Rami Malek pensó que podría morir al actuar en una escena de la película “No time to die”

El actor ganador del Oscar, Rami Malek, disfrutó mucho uno de sus papeles más destacados en su carrera, al dar vida al villano Safin en “No time to die”, la última película de la saga de James Bond y, además, el largometraje final de Daniel Craig como agente 007 tras más de 15 años “al servicio de su majestad”.

Al margen de la ilusión que aún lo invade al formar ya parte de una franquicia histórica, lo cierto es que el artista estadounidense todavía tiembla al recordar una de las escenas más llamativas que protagoniza en la cinta, que implicaba permanecer sobre una frágil superficie de hielo en medio de un lago todavía congelado. Rami reconoció que llegó a temer por su vida a medida que la grabación de esa secuencia concreta se retrasaba, algo comprensible teniendo en cuenta que su “ansiedad” se incrementaba al mismo tiempo que se iba derritiendo el hielo. “En ese momento pensaba: ‘¿De verdad me voy a morir rodando una película llamada “No time to die” (“Sin tiempo para morir”)?”, bromeó a su paso por el podcast “Smallzy’s celebrity small talk”.

“En mi primer día de rodaje tenía que aparecer en un lago helado que se estaba derritiendo, y lo hacía bastante rápido. Sólo podíamos estar allí muy pocas personas, las necesarias para poder filmar. Sólo eso me ponía muy nervioso, porque no puedes hacer una pausa y volver al lago en otro momento. Pero mi ansiedad y mi tensión iban en aumento, así que tuve que añadirlo a la interpretación”, explicado Malek sobre tan difícil circunstancia.

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