Así era el supuesto cabaret que tenía Fernando Reina, el esposo de Galilea Montijo, en Acapulco
'Chisme no Like' reveló el oscuro pasado de Fernando Reina y su familia, quienes fueron dueños de uno de los cabarets más polémicos de Acapulco
En días recientes el nombre de Galilea Montijo ha estado en boca de todos por los presuntos nexos que tuvo con un narcotraficante, pero también porque se revivió su pasado como supuesta bailarina de cabaret y eso no es todo, pues aseguran que su esposo, Fernando Reina, sería un viejo conocido de la industria del table dance.
De acuerdo al programa ‘Chisme no Like’, el político y su familia habrían sido dueños del Tabares, un reconocido cabaret del puerto de Acapulco, el cual cerró recientemente.
“La familia del señor Reina tiene cabarets, los cabarets Tabares”, contó Javier Ceriani, quien fue secundado por Elisa Beristain, quien visitó el lugar hace apróximadamente tres décadas y relató todo lo que pasaba detrás de sus cuatro paredes.
“No es cualquier cabaret, como tú puedes ir a un cabaret y encontrar a una súper cantante dando un show. En este lugar, en Acapulco, tenían a señoras, y esto yo lo vi, no me lo contaron. Fui en una ocasión hace 25 años ó 27 años, donde las señoras que trabajaban ahí, aparte de que salían completamente desnudas, se sentaban en las mesas y abrían las piernas”, contó Beristain.
Pese a ser relacionado con este famoso cabaret, gente cercana se acercó a nuestra redacción para aclarar que el emblemático lugar no habría pertenecido a Fernando Reina y a su familia, sino que fue de Beto Soberanis y posteriormente de Sutter Asociado.
¿Cómo es el Tabares, el supuesto cabaret de la familia de Fernando Reina?
El Tabares, que es considerado como el pionero de los cabarets del Puerto de Acapulco, se ubica en la calle de Bella Vista, muy cerca de la emblemática Diana Cazadora y del Océano Pacífico.
Sus puertas han visto pasar a cualquier cantidad de clientes nacionales y extranjeros, así como a figuras de la clase política.
En sus momentos de auge no cabía ni una sola alma, siempre estaba lleno, pues tenía la política de dejar pasar a todo aquel que pudiera pagar el cover. Destacaba, además, porque los meseros andaban en patines y porque los clientes podían duchar a las bailarinas, tal y como lo relató la misma Elisa Beristain.
“Me acuerdo que tenían una regadera y se bañaban las mujeres enfrente del público”, contó la periodista mexicana, quien confesó que no le agradaron las cosas que pasaban al interior del lugar.
Pese a su renombre y al rotundo éxito que llegó a tener, los últimos años han sido de los más complicados para el establecimiento, pues sus dueños no solo han tenido que lidiar con las extorsiones del crimen organizado, sino que también con los cierres causados por el Covid-19.
Esos cierres provocaron que decidieran darle un giro al establecimiento y transformaran su zona de terraza en un restaurante-sportbar, mientras que la zona de pista fue cerrada al público.
“Vimos esta alternativa porque era bastante la desesperación, las deudas crecían y nos dimos a la tarea de promover el servicio de snack””, comentó Balfre García Juárez, gerente del lugar, en entrevista con el medio El Sur.
En su momento este club nocturno abrió sus puertas para uno de los capítulos del reality show ‘Acapulco Shore’, de donde salió Manelyk González, la subcampeona de ‘La Casa de los Famosos’ de Telemundo.
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