Harry Styles no piensa trabajar la última noche del año, ni aunque la paguen un millón de dólares

Las actuaciones en eventos privados son uno de los trabajos más sencillos y rentables que puede realizar una estrella de la música. Los más ricos están dispuestos a desembolsar cifras escalofriantes y pagarles todos los caprichos que quieran -jets privados, suites de lujo…- con tal de poder decir más tarde que su artista favorito estuvo en su boda o en su cumpleaños.

Harry Styles recibió recientemente una oferta muy jugosa para cantar en una fiesta de Año Nuevo organizada por un poderoso hombre de negocios -cuya identidad no ha trascendido- en el lujoso resort Fontainebleau de Miami. La fecha no podría resultar más conveniente porque el día anterior Harry tiene una participación confirmada en el festival Beach Bash, así que ya se encontrará en la ciudad. Según la información que obtuvo el periódico The Sun, el misterioso anfitrión le habría ofrecido casi un millón y medio de dólares por cantar unos minutos sobre el escenario.

Sin embargo, por muy halagadora y tentadora que sea la propuesta, varias fuentes han asegurado que Harry no planea aceptarla; su deseo de despedir el año descansando podría estar relacionado con el anuncio de que a principios de 2022 lanzará su tercer álbum de estudio, lo cual explica que quiera tomarse un breve respiro antes de iniciar las labores de promoción.

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