Brown Sugar Kitchen cierra después de 15 años

El restaurante especializado en comida soul llegó a ser un referente en Oakland. La chef Tanya Holland, dueña del restaurante dijo que la razón principal de esto tienen que ver con las consecuencias que ha dejado el Covid

Comida soul

La comida soul ha tenido un gran impacto en los estadounidenses que aman las mezclas de sabores. Crédito: Shutterstock | Cortesía

Brown Sugar Kitchen se hizo famoso por ser uno de los mejores restaurantes de comida soul de Oakland, el cual cerró después de casi 15 años, según lo informado por primera vez por Oaklandside.

En un principio, chef Tanya Holland, dueña del restaurante, dijo que el cierre sería temporal, pero al final decidió que no sería así.

“Me aguanté todo el tiempo que pude. Luché contra la resistencia probablemente mucho más tiempo del que debería”, SFGate.

Holland abrió por primera vez Brown Sugar Kitchen en West Oakland en 2008, ganando popularidad por su pollo y gofres y otros favoritos de la comida soul.

Tras el éxito, el restaurante abrió en el 2295 Broadway en 2019. Mientras tanto, la estrella de Holland iba en ascenso, de competir en “Top Chef” a recibir múltiples premios Michelin Bib Gourmand.

Las ccosas iban muy bien, entonces, se abrir una segunda ubicación de Brown Sugar Kitchen en el Ferry Building de San Francisco en 2019, pero no duró mucho: cerró a principios de 2020.

Durante la pandemia, la ubicación de Oakland también tuvo problemas. En la primavera de 2021, Brown Sugar Kitchen solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 11 . Pero Holanda no atribuye la decisión de finalmente cerrar por completo al Covid.

La chef y empresaria señaló que las restricciones de movilidad en la principal zona comercial de Okland es uno de los motivos por los que no sólo ella, sino otros negocios han tenido que cerrar permanentemente.

Según SFGate, en la historia de Oaklandside, los lugareños reaccionaron a la noticia con tristeza, además se expresó una gran cantidad de apoyo, desde otros dueños de restaurantes hasta la alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf.

“Todos dicen, ‘es una pérdida para Oakland’”, dijo Holland. “Todos han sido realmente geniales”.

Pese a esta situación, la empresaria restaurantera tiene en operación el café Plant-Forward Town Fare, el cual abrió el verano pasado en el Museo Oakland. En el futuro, además de seguir trabjando en la operación del lugar, centrará sus esfuerzos allí, así como en su trabajo en el consejo de administración de la Fundación James Beard.

“Voy a seguir tratando de tener un impacto en esta industria a través de mi trabajo con Beard Foundation”, dijo Holland. La empresaria señaló que está realmente involucrada en el tema, ya que consideró que no hay otra voz afroamericana establecida en la industria de la hospitalidad al nivel en el que está.

“Me siguen invitando a paneles y juntas para discutir algunos de los desafíos en nuestra industria, especialmente, para las personas de color. Así que continuaré haciendo ese tipo de trabajo también“.

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