¿Dónde hay más relámpagos y rayos en la Tierra?
Un sensor instalado en la Estación Espacial Internacional está brindando nuevos conocimientos sobre la distribución global de los rayos en el planeta
Los relámpagos y rayos siempre han sido una fuente de curiosidad y asombro.
Aunque docenas de rayos y relámpagos crepitan en cualquier momento en algún lugar de la Tierra, estas breves descargas eléctricas, que generalmente duran menos de 30 microsegundos, siguen siendo inusualmente difíciles de estudiar.
Sin embargo, los satélites de NASA han ayudado mucho para profundizar nuestra comprensión de los rayos y los relámpagos que ocurren en la Tierra en las últimas décadas.
Los sensores colocados en el espacio, como el Sensor de imagen de rayos (LIS) en la Estación Espacial Internacional (ISS LIS por sus siglas en inglés) han proporcionado observaciones de alta calidad de relámpagos desde la década de 1990, lo que permite a los científicos atmosféricos cuantificar y mapear la distribución global de relámpagos.
El mapa anterior se basa en observaciones de rayos realizadas con múltiples sensores. Científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos y la Universidad de Alabama-Huntsville publicaron un mapa actualizado en marzo de 2021. Investigadores del Marshall Space Flight Center de la NASA publicaron un mapa similar de actividad de rayos, basado en tres años de Observaciones de la ISS LIS, en julio de 2020.
El sensor de imágenes de rayos (LIS) es un sensor de rayos basado en el espacio a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). El instrumento ISS LIS registra la hora de ocurrencia de un rayo, mide la energía radiante y estima la ubicación durante el día y la noche con una alta eficiencia de detección.
Los mapas de actividad de rayos anteriores asignaban a los relámpagos una sola coordenada en un mapa. Al reprocesar todos los datos OTD y LIS, los científicos pudieron incluir las dimensiones horizontales de los rayos.
Las increíbles dimensiones horizontales de algunos rayos
“Nuestro análisis explica el hecho de que los rayos pueden propagarse horizontalmente, no solo verticalmente desde las nubes hasta el suelo”, explicó Michael Peterson, del Laboratorio Nacional de Los Álamos. “Una forma de pensar en esta nueva climatología es que nos dice la frecuencia con la que un observador puede esperar que los rayos sean visibles en lo alto, independientemente de dónde comenzó o terminó el destello”.
“Algunos relámpagos, los llamamos megadestellos, en realidad se propagan distancias horizontales increíblemente largas, a veces cientos de kilómetros”, agregó Peterson.
El rayo más largo jamás registrado abarcó 709 kilómetros (440 millas) mientras crepitaba a través de los cielos de Argentina y Brasil durante 11 segundos en 2018.
Las capitales de rayos del mundo
Con una tasa promedio de destellos de 389 rayos por día, el lago de Maracaibo en el norte de Venezuela (que se muestra al inicio) tiene la densidad de extensión de destellos más alta del mundo. La geografía única de esa región alimenta patrones climáticos que la convierten en un imán para tormentas eléctricas y relámpagos.
El área a lo largo del lago Kivu, en la frontera de Ruanda y la República Democrática del Congo, ocupa el segundo lugar con un promedio de 368 destellos por día.
Algunos científicos anticipan que los patrones cambiarán a medida que el mundo se caliente y los frentes meteorológicos y las trayectorias de las tormentas se ajusten. Al contribuir a la producción de dióxido de nitrógeno, un gas de efecto invernadero, los rayos también contribuyen directamente al calentamiento global.
“Hay una urgencia adicional para observar el efecto del cambio climático en los rayos porque la Agencia Meteorológica Mundial agregó recientemente los rayos a su lista de variables climáticas esenciales”, dijo Tim Lang, científico atmosférico de NASA Marshall.
Con información del Observatorio de la Tierra de NASA
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