Policía golpeó brutalmente durante un arresto a madre de Texas que regresaba de fiesta de cumpleaños de su hija

El oficial de policía de El Paso afirmó que Anna Marie Barnes, madre de cinco hijos estaba ebria y se resistió al arresto, pero el examen toxicológico demostró que la mujer no había consumido alcohol

Policía golpeó brutalmente durante un arresto a madre de Texas que regresaba de fiesta de cumpleaños de su hija

Crédito: Natálie Šteyerová | Pixabay

Un oficial de policía de Texas fue suspendido después de que una madre de cinco hijos afirmó que la golpeó brutalmente durante un arresto por conducir en estado de ebriedad, cuando regresaba a casa con sus hijos de una fiesta de cumpleaños para su hija de 8 años.

Anna Marie Barnes, de 34 años, fue arrestada y presuntamente golpeada severamente por el policía de El Paso en agosto cuando estrelló su auto contra un pequeño árbol, mientras conducía a sus cinco hijos, el mayor que ahora tiene 17 años.

La mujer de El Paso fue acusada de conducir en estado de ebriedad con niños menores de 15 años y resistirse al arresto durante el registro, pero los informes toxicológicos muestran que no estaba ebria en el momento del accidente automovilístico.

Su abogado de derechos civiles, Randall Kallinen, le dijo al sitio DailyMail.com que se enteró de que un oficial no identificado había sido suspendido de sus funciones, luego de una investigación interna sobre las denuncias de fuerza excesiva.

Barnes fue fotografiada con dos hematomas negros alrededor de los ojos y la nariz rota.

El caso fue presentado a la Junta de Revisión Disciplinaria compuesta por seis miembros civiles de la comunidad y seis oficiales de El Paso de varios rangos.

La junta encontró que las acusaciones contra el oficial eran ciertas y recomendó que fuera suspendido.

“La junta sostuvo la acusación contra el oficial y recomendó una suspensión. No se puede divulgar información adicional debido a la posibilidad de litigios futuros”, dijo el sargento Enrique Carrillo, Oficial de Información Pública de El Paso.

Barnes conducía su SUV a casa desde la fiesta de cumpleaños número ocho de su hija el 27 de agosto cuando se estrelló alrededor de las 10 p.m.

El informe policial presentado por la policía de El Paso decía que Barnes olía a alcohol y se resistió al arresto. El informe del accidente indica que la madre soltera intentó huir de la escena del accidente a pie con sus hijos.

Dijo que comenzó a llorar cuando los oficiales le dijeron que estaba bajo arresto y no le ofrecieron una prueba de sobriedad, sino que la arrojaron al suelo para esposarla. Afirmó que el oficial la levantó y comenzó a golpearla repetidamente mientras gritaba.

“Me rompió los huesos debajo de la nariz y mi nariz. Ha sido doloroso. Se siente como si alguien me hubiera golpeado contra una pared”, explicó Barnes en una conferencia de prensa.

Kalinen dijo que su cliente todavía siente dolor y no puede respirar adecuadamente cinco meses después.

Barnes dijo que su hija mayor vio cómo los oficiales la empujaban al suelo para esposarla antes de que los técnicos de emergencias médicas comenzaran a revisar a los cinco niños pequeños.

Su abogado afirmó que mientras uno de los dos oficiales que respondieron la golpeó violentamente, el otro observó y bloqueó la vista de los paramédicos.

Según el informe policial, Barnes comenzó a retroceder y apartó los brazos para liberarse del agarre del oficial cuando intentó esposarla.

El informe establece que mientras ella continuaba resistiéndose al arresto, el oficial usó su pierna para tirar a Barnes al suelo, donde procedió a golpear a Barnes varias veces con la palma abierta para “obtener cumplimiento”.

Dejó de resistirse después de recibir tres golpes, señala el informe.

“La forma en que lo dicen te hace pensar que está bien”, dijo Kallinen señalando la admisión del oficial de golpear a Barnes, pero señaló que “no es un procedimiento policial aprobado”.

“Pero incluso lo que dicen ya es bastante malo. Incluso lo que admiten ya es suficientemente malo”, dijo Kallinen. Los estudios han demostrado que “la palma abierta es tan mortal como los golpes con el puño”, dijo.

Barnes admitió que pensó que iba a morir.

Las fotografías muestran a la mujer de El Paso con dos círculos de moretones oscuros alrededor de sus ojos intensamente inyectados en sangre y moretones más pequeños en la cara después de su arresto.

Su nariz también se rompió y necesitará cirugía reconstructiva.

Sus abogados también publicaron una foto del volante de Barnes para mostrar que la bolsa de aire no se desplegó y no podía ser responsable de sus lesiones.

Barnes afirma que no le ofrecieron una prueba de alcoholemia, pero proporcionó una muestra de sangre a la policía. También dijo que no se le había informado que su licencia había sido suspendida.

“Ahora todos pueden ver que no estaba borracha”, dijo Barnes. “Sabía que la verdad saldría a la luz con el tiempo”.

Pero a pesar de la evidencia de su sobriedad, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de El Paso aún no ha retirado los cargos.

La oficina señaló que hay dos formas de encontrar a una persona culpable de conducir bajo la influencia: tener una concentración de alcohol en la sangre de .08 o más o probar que cualquier cantidad de alcohol ingerido hizo que el conductor perdiera el uso normal de su cerebro o facultades físicas.

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