Policía detiene al sospechoso de golpear a fanático latino de los 49ers en el estadio SoFi y sale libre bajo fianza
Bryan Alexis Cifuentes-Rossell, quien fue arrestado por el golpe que le propinó a Daniel Luna en el estacionamiento del estadio SoFI y que provocó que la víctima fuera puesta bajo coma inducido, salió libre con una fianza de $30,000 dólares
El alcalde de Inglewood, James T. Butts, dijo en una conferencia de prensa el jueves por la noche que había aparecido un video del incidente. Crédito: PATRICK T. FALLON | AFP / Getty Images
Un sospechoso fue arrestado por el altercado que hirió gravemente a un fanático de los 49ers de San Francisco en el estacionamiento del estadio SoFi durante el juego de Campeonato de la NFC del fin de semana pasado entre los 49ers y los Rams de Los Ángeles, dijeron las autoridades el viernes.
Bryan Alexis Cifuentes-Rossell, de 33 años, fue arrestado bajo investigación de agresión mediante la producción de una gran lesión corporal y fue puesto en libertad bajo una fianza de $30,000 dólares.
Los investigadores rastrearon al sospechoso a través de un vehículo y después de que el sospechoso se negó a entrar, voluntariamente llegó a la estación de policía donde se le informó sobre sus derechos, dijo a los periodistas el alcalde de Inglewood, James T. Butts Jr.
El alcalde dijo que el caso será presentado a los fiscales.
Se desconoce si el acusado contrató a un abogado.
El aficionado de los 49ers, Daniel Luna, de 40 años, tuvo que ser puesto en coma inducido médicamente después de recibir un puñetazo, caer y golpearse la cabeza contra el suelo, según Butts.
El alcalde dijo el viernes que la condición de Luna no había mejorado ni empeorado.
Butts dijo que la policía buscó al hombre que lanzó un puñetazo en una breve pelea basándose en un video borroso y la matrícula de un automóvil.
Luna, dueño de un restaurante en Oakland, se mezclaba con una multitud de unas 16 personas en el SoFi Stadium, la mayoría con lo que parecían ser camisetas de los 49ers, cuando empujó a un hombre que vestía una camiseta de los Rams por detrás, dijo Butts el jueves después de ver el video.
Antes de eso, dijo Butts, “no parecía haber hostilidades”.
Cuando Luna se giró, el hombre le dio un puñetazo en la boca, lo que hizo que Luna cayera al suelo y se golpeara en la nuca, dijo Butts, estimando que el encuentro duró menos de cinco segundos.
“Parecía un pequeño altercado que salió muy mal”, dijo. “De un golpe y alguien cayendo, golpeándose la cabeza contra el suelo. No era como si tuvieras a la gente atacando a alguien y golpeándolo”.
La cara de Luna se fracturó y lo colocaron en un coma inducido médicamente para evitar que una hemorragia interna inflame su cerebro, dijo Butts.
El alcalde dijo que el video no es lo suficientemente claro como para proporcionar una descripción del sospechoso, pero se le vio hablando con algunas personas en un automóvil. La seguridad no se incrementará debido al incidente, dijo el alcalde.
“Estoy muy cómodo de que había suficiente seguridad” en el estacionamiento, dijo. “Hay mucha seguridad en el estacionamiento. No vas a detener cada altercado y discusión entre fans. Simplemente no va a suceder”.
Pasaron tres días y una investigación del diario Los Ángeles Times, antes de que las autoridades de Inglewood reconocieran el incidente, que dejó al propietario de un restaurante de 40 años, Daniel Luna, en un coma inducido médicamente.
Algunos expertos dijeron que el momento del incidente, semanas antes de que la atención de la nación se concentre en ese estadio para el Super Bowl, creó una “pesadilla de relaciones públicas”.
Horace Frank, un ex subjefe de policía de Los Ángeles, quien supervisó las principales operaciones de seguridad del juego, dijo que era inconcebible que las autoridades se demoraran en revelar el incidente.
“Deben publicar esa información al público porque el perpetrador es un peligro para la seguridad pública y una amenaza para la comunidad”, dijo Frank a Los Ángeles Times. “Quieres poner bajo custodia a las personas responsables de este atroz ataque lo antes posible”.
El teniente de la policía de Inglewood, Geoffrey Meeks, negó el jueves que hubo un intento de encubrir la golpiza de Luna en el período previo al Super Bowl y dijo: “No tenemos nada que ocultar”.
Dijo que el silencio público del departamento estaba de acuerdo con la práctica estándar para las investigaciones en curso.
“Tendemos a divulgar información cuando hemos agotado todas las demás pistas de investigación o estamos buscando información específica”, dijo, y agregó que la publicación de casos puede conducir a una avalancha de consejos cuestionables que “nos obliga a dedicar tiempo y recursos para investigar cada detalle”. de la información que entra”.
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