Corte Suprema de Carolina del Norte rechaza mapas de redistribución de distritos dibujados por el Partido Republicano

La Corte Suprema de Carolina del Norte anuló los nuevos mapas legislativos y del Congreso dibujados por el Partido Republicano del estado, dando a los demócratas una de sus victorias legales de redistribución de distritos más importantes antes de las elecciones de este 2022.

En una decisión de 4 a 3, el tribunal afirmó que los mapas actuales eran manipulaciones ilegales partidistas que violaban la constitución del estado, llamando a los mapas legislativos estatales y del Congreso promulgados como “inconstitucionales más allá de toda duda razonable bajo la cláusula de elecciones libres, la protección igualitaria la cláusula de libertad de expresión y la cláusula de libertad de reunión de la Constitución de Carolina del Norte”.

El fallo continúa diciendo que cuando, sobre la base del partidismo, la Asamblea General promulga un plan de distribución de distritos que disminuye la oportunidad de un votante de unirse a votantes afines para elegir a una mayoría gobernante, es decir, que lo hace mucho más difícil, la Asamblea infringe el derecho fundamental al voto de ese votante.

Asimismo, los tres jueces republicanos se opusieron y argumentaron que el fallo “viola la separación de poderes al asignar efectivamente la responsabilidad de la redistribución de distritos al poder judicial, no al poder legislativo, como se establece expresamente en nuestra constitución”.

La Corte de Carolina del Norte emitió su fallo dos días después de que empezaran los argumentos iniciales el pasado miércoles, revocando una decisión del 11 de enero de un tribunal inferior, que permitió que los mapas se mantuvieran.

El tribunal le dio a la Asamblea General controlada por los republicanos hasta el 18 de febrero para elaborar nuevos mapas de redistribución de distritos para revisión por parte del órgano judicial, o un tribunal de primera instancia tendrá que aprobar un nuevo plan.

Esta decisión es un logro para los demócratas, que hicieron un esfuerzo concertado para desafiar los mapas trazados por los republicanos este año tras ser superados por agresivo esfuerzo conservador de redistribución de distritos en el primer ciclo electoral de mitad de periodo del expresidente Barack Obama en 2010.

Para ese año, los demócratas perdieron 63 escaños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, terminado con su mayoría en la cámara baja, cediendo así 680 escaños legislativos estatales a los republicanos.

Igualmente, como resultado de los recientes aumentos de población del censo de 2020, Carolina del Norte obtuvo un escaño adicional en la Cámara de Representantes por medio de un proceso de redistribución.

En ese estado, donde ningún candidato presidencial ganador ha logrado los votos de Carolina del Norte con más del 50.4% de los votos desde 2004, los republicanos trazaron líneas en el Congreso en 2021 que habrían aumentado su ventaja en la delegación de la Cámara de Representantes de ocho escaños ocupados por ellos y cinco escaños para los demócratas a 10-4 o potencialmente 11-3.

Los mapas dibujados por los republicanos en la entidad crearon un rechazo inmediato por los demócratas, quienes afirmaron que en los distritos privaron de sus derechos a los votantes negros, que representan el 19% del electorado de Carolina del Norte y emitieron más de un millón de votos para las elecciones de 2020.

Las encuestas y tendencias históricas sugieren que los demócratas se enfrentan a un problema de cara al ciclo electoral de este año, con la posibilidad de perder su estrecha mayoría de 222-212.

Además, el partido de Biden históricamente ha perdido escaños durante la primera lección intermedia. De momento, el índice de aprobación del presidente ronda los 40 y las encuestas recientes revelaron la inquietud de los votantes sobre la dirección del país.

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