Largas colas y combos de McDonald’s a más de $300 dólares: el cierre de la cadena en Rusia
Ante el anuncio de cierre de McDonalds's en Rusia, los habitantes de ese país se volcaron a hacer largas filas para comerse el "último Big Mac" antes de que se materializara la suspensión de la venta de comida rápida americana. El equivalente de las personas que se agolparon a comer en McDonald's se compara con la de los años 90 cuando abrió
El pasado 9 de marzo, luego de duras críticas de parte de los consumidores la cadena de restaurantes McDonalds anunció el cierre temporal de sus más de 800 locales en Rusia, incluida la de la popular plaza Pushkin.
La reacción de los consumidores rusos fue inmediata y un poco de pánico. Por alguna extraña razón, los locales de la conocida cadena americana de comida rápida se llenaron de clientes para una desesperada última compra.
Antes del cierre, los consumidores rusos parecían tener la necesidad de comerse el último combo de hamburguesa y papas fritas. Inmediatamente comenzaron a circular videos en redes sociales con los Mc-windows colmados de autos haciendo línea para comprar en McDonalds.
Asimismo, en las calles se vieron largas líneas de clientes de a pie. Pero no se trataba de clientes que solamente querían comerse su última hamburguesa americana y ya, también estaban los revendedores, porque la hamburguesa de McDonald’s pasó a ser una especie de reliquia momentánea.
Los combos y las hamburguesas de McDonald’s comenzaron a aparecer en páginas de subastas y a precios extrambóticos.
Un combo de McDonald’s empezaba a costar al rededor de unos $375 dólares, cuando el precio habitual de un combo no pasaba de los $5 dólares en su equivalente al rublo, la moneda rusa.
La cadena de restaurantes había operado durante 32 años consecutivos en Rusia, su primera sucursal fue justamente en Pushkin Square. Esto representó un momento simbólico en la historia de Rusia luego de la Guerra Fría, y como muestra del descongelamiento de las relaciones de Rusia con Occidente. Esto fue en 1990.
En 1990, cuando abrió el primer McDonald’s en Rusia, se calcula que unas 30 mil personas se hicieron presente en el restaurante de comida rápida para probar las populares hamburguesas de la cadena americana.
Con este cierre, temporal, la cadena de los aros amarillos se une a otras cuantas corporaciones que paulatinamente han ido anunciando su retirada de territorio ruso desde que inició el conflicto hace ya dos semanas.
Apple, BP, Ford, Mitsubishi, Microsoft, Google, FedEx, Disney, Netflix, Paypal, Adidas, FIFA, Snapchat, Sony, Visa, MasterCard, Ikea, Zara, Universal, Warner Brothers, Wolskwagen, H&M, Harley Davidson, ExxonMobil, Toyota, Mercedez-Benz, Volvo, cervezas Budvar, cervezas, Carlsberg, Boeing y Airbus, TikTok, Lego, son algunas de las empresas que cerraron sus puertas o detuvieron su producción en Rusia, en protesta contra la invasión a Ucrania.
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