Veterano hispano deportado hace 10 años logra volver a Estados Unidos con permiso humanitario
Aunque todavía le falta un largo camino por recorrer para arreglar su situación migratoria, un veterano mexicano logró volver a los Estados Unidos, debido a un permiso humanitario, el cual le fue otorgado tras una década de batalla legal
Alex Murillo Bernal, un veterano de la Marina estadounidense, regresó este lunes a Estados Unidos con un permiso humanitario después de más de una década de haber sido deportado a México, y se espera que pueda regularizar su situación migratoria.
Murillo, de 40 años de edad, se declaró “inmensamente feliz” al reunirse con sus familiares en la salida peatonal del puerto de entrada de San Ysidro, en California.
Fue la primera vez que Murillo, exmecánico de aeronaves de combate en el portaaviones George Washington, pisó de nuevo el país desde que fue deportado en 2011.
Robert Vivar, un representante de los veteranos deportados ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Administración de Veteranos (VA), dijo a Efe que Murillo “volvió con permiso humanitario porque su mamá fue operada y se encuentra hospitalizada”.
Asimismo, añadió, el permiso obedeció a que “la VA deseaba entregarle sus beneficios”.
Murillo cruzó la frontera desde Nogales, México, a Arizona cuando tenía menos de un año de edad y creció en Phoenix.
“Crecí como cualquiera de mis amigos: la escuela, fútbol, béisbol. Cuando terminé la preparatoria (high school) me inscribí en la Marina”, dijo.
Trabajó tres años en el portaaviones, que navegaba por Medio Oriente. En el año 2000 regresó a Phoenix. “La transición de la vida militar a la civil fue muy difícil y, sin ninguna ayuda, comencé a automedicarme por el estrés postraumático y a beber alcohol”, recordó.
Un día en el que además llevaba consigo una cantidad mínima de marihuana fue detenido, fichado y más tarde sentenciado a unos meses en prisión, y cuando cumplió su sentencia fue deportado.
Dijo que, paradójicamente, ahora que el consumo de marihuana es legal en Arizona, los consumidores pueden portar una onza (poco más de 28 gramos), aproximadamente la cantidad por la que fue deportado.
Desde 2011, cuando fue enviado a México, Murillo vivió en las ciudades de Rosarito y Tijuana, en el estado de Baja California.
De acuerdo con Vivar, ahora con el permiso humanitario y el apoyo de la VA, Murillo podría regularizar su situación migratoria en Estados Unidos.