Niña de 9 años que fue herida en un tiroteo en centro comercial del Condado de San Bernardino recibió la visita del Conejito de Pascua
La pequeña Ava recibió de sorpresa la visita del Conejito de Pascua, que le llevó regalos y se tomaron la esperada foto; la menor se recupera de los balazos en casa junto con su familia
El Conejito de Pascua tuvo un domingo muy ocupado. Crédito: Alex Wong | Getty Images
Una niña de 9 años que fue herida en un tiroteo la tarde del 12 de abril en un mall de Victorville, en el Condado de San Bernardino, cuando quería tomarse una foto con el Conejito de Pascua, recibió en su casa la visita del Conejito, precisamente en el Domingo de Pascua.
La pequeña Ava resultó lesionada con tres balazos en un brazo debido a que el copropietario de una tienda de zapatos del Mall of Victor Valley, Marqel Cockrell, de 20 años, abrió fuego contra unos ladrones.
Cockrell escapó del centro comercial y fue detenido más tarde por la Patrulla de Caminos de Nevada.
Ava fue trasladada de emergencia a un hospital donde fue operada por las tres heridas de bala, una de las cuales le destrozó el hueso. Los médicos que la atendieron le colocaron un aparato ortopédico especial para favorecer la recuperación ósea.
El jueves, la menor fue dada de alta y desde entonces ha permanecido en casa recuperándose.
Sin embargo, este domingo, la niña de 9 años recibió la visita del Conejito de Pascua.
La menor recibió por parte del Conejito regalos y por fin se pudo tomar la foto que tanto deseaba desde el martes.
La oportunidad se dio gracias al apoyo de la organización sin fines de lucro A Future Super Hero and Friends.
“Ella no tuvo la oportunidad de tomarse la foto con el Conejito de Pascua en el centro comercial, así que le trajimos al Conejito de Pascua”, dijo la organización en un comunicado a FOX 11.
Antes de despedirse, el Conejito le reveló a Ava su identidad secreta como Deadpool, el antihéroe de Marvel Comics.
Una página de GoFundMe que la familia creó para cubrir los gastos médicos superó la meta de recaudar $5,000 dólares.
A consecuencia del tiroteo, la socia comercial de Cockrell,la hispana Amairani Sánchez, de 21 años, cerró de forma permanente la tienda de zapatería de reventa y esperaba poder ayudar de alguna manera a Ava y a su familia.
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