El ritual de Tyson Fury antes de subirse al ring: bebe hasta 15 cervezas para supuestamente estar más concentrado
Tyson Fury derribó a Dillian Whyte este sábado 23 de abril en una gran pelea, pero queda saber si siguió su particular ritual de beber grandes cantidades de cerveza como en su trilogía contra Deontay Wilder
Tyson Fury anunció su retiro del boxeo esta sábado 23 de abril luego de noquear ante 94,000 personas en el pletórico estadio de Wembley (Londres) a Dillian Whyte.
Siempre excéntrico y polémico en el mundo del boxeo, el ‘Gypsy King’ ha tenido problemas de alcoholismo y consumo de sustancias ilícitas en el pasado, pero nada evita que siga su particular ritual antes de cada pleito.
Cada vez que lo deja todo en el cuadrilátero se ve impulsado por hasta 15 latas de cerveza, que según el campeón de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y The Ring le sirven para estar más concentrado.
“Recuerdo una noche que tomé 14 cervezas, casi dos litros”, confesó Fury en una oportunidad al diario británico The Sun.
Esa pelea de la que hablaba fue la trilogía contra el estadounidense Deontay Wilder, al que venció por segunda ocasión consecutiva el 9 de octubre de 2021 para retener el cinturón de la división máxima.
El pugilista dio una explicación muy curiosa sobre ese ritual: según, el 99% de las veces en la vida que te esfuerces y lo dejes todo en un acto o disciplina, no lograrás las cosas, por lo que “daba igual” si se veía unas cuantas cervezas.
Y no era exageración. Ben Davison, el entrenador que ayudó a Fury a salir del foso cuando éste pasaba por un oscuro momento debido a los excesos, dio mayores detalles: “Le pregunté que mierda era eso (las bebidas) y él me contestó que eran cervezas sin alcohol. Dos días después me enteré que sí tenían alcohol”.
Tyson Fury en plena forma para su última pelea
Para su choque contra Dillian Whyte, Fury puso de su parte y se disciplinó para lograr estar en un estado de forma propicio para la gran cita.
En su campamento ubicado en la localidad de Morecambe, en Reino Unido, bajo la atenta mirada supervisora de SugarHill Steward, su entrenador, estuvo sometido a un duro régimen.
Su estricta rutina inicia las 6 de la mañana, cuando hace ejercicios suaves; a las 8 ya se encuentra desayunando y el almuerzo se sirve a las 12 en punto, refrigerio a las 3 de la tarde y su última comida es a las 6.
Su nutriólogo George Lockhart le recetó al campeón entre 3,200 y 3,400 calorías (proteínas, carbohidratos, grasas y azúcar adaptada) que lo ayudaron a estar pletórico en la báscula antes del pleito contra ‘El Villano’ Dylian Whyte.
“Se siente muy bien, se está recuperando rápidamente. Eso fue una sorpresa para mí, para un peso pesado de 2.10 metros, que es muy activo”, detalló en conversación para el DailyMail.
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