El sótano del ‘Monstruo de Cleveland’: secuestro a tres mujeres durante diez años
El 6 de mayo de 2013, tres mujeres son rescatadas de una casa de Cleveland, Ohio, donde habían estado encarceladas durante muchos años por su secuestrador, Ariel Castro, de 52 años, un conductor de autobús desempleado.
Castro se declaró culpable de más de 900 cargos en su contra. Crédito: Matt Sullivan | Getty Images
Las mujeres, Michelle Knight, Amada Berry y Gina DeJesus, desaparecieron por separado entre 2002 y 2004, cuando tenían 21, 16 y 14 años, respectivamente. También se rescató de la casa a una niña de 6 años que nació de Berry mientras estaba cautiva y engendrada por Ariel Castro.
Castro secuestró a cada una de las mujeres, que habían sido conocidas de sus hijos, llevándolas en su automóvil y luego atrayéndolas a su casa en un barrio de clase trabajadora de Cleveland, donde fueron torturadas y encerradas.
Durante sus años en cautiverio, las mujeres fueron golpeadas, agredidas sexualmente, restringidas con cadenas y muertas de hambre. Knight dijo a las autoridades que Castro la embarazó cinco veces y cada vez él la golpeó y pateó para forzar un aborto espontáneo.
Además, Castro ordenó a Knight que ayudara a dar a luz al bebé de Berry y amenazó con matar a Knight si algo salía mal. En todos los años que estuvieron como rehenes, a las mujeres se les permitió entrar al patio trasero de la dilapidada casa de dos pisos de Castro solo unas pocas veces, y solo disfrazadas con pelucas y anteojos de sol.
Mientras tanto, Castro llevaba una doble vida: conducía un autobús escolar, conversaba con los vecinos, tocaba el bajo en bandas locales y usaba su página de Facebook.
Eso llegó a su fin la noche del 6 de mayo de 2013, cuando Berry se paró en la puerta principal de la casa de Castro después de que él salió y gritó pidiendo ayuda. En respuesta, los vecinos patearon la puerta y Berry escapó con su hija y luego llamó al 911. Cuando la policía llegó a la casa, rescataron a Knight y DeJesus. Castro fue detenido en la zona esa misma noche.
El 26 de julio de 2013, en un trato que permitió a Castro evitar una posible sentencia de muerte, se declaró culpable de más de 900 cargos en su contra, incluidos secuestro, violación y homicidio agravado (por causar el aborto espontáneo de Knight).
El 1 de agosto, un juez lo condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, más 1.000 años. Un mes después, el 3 de septiembre, Castro fue encontrado muerto en su celda de la prisión tras ahorcarse con una sábana.
Seguir leyendo:
