Mujer transgénero sentenciada por obligar a su hija a participar en pornografía infantil en New Jersey
La madre trans logró la custodia de su hija biológica y la llevó a Somerset, donde permitió que abusaran sexualmente de ella y además, la grabarán mientras realizaban el atroz acto
Marina Volz es una mujer transgénero, quien logró la custodia de su hija biológica hace casi cuatro años y luego viajó a Somerset para usarla como objeto sexual, ya que permitió que abusaran de ella y la grabaran para realizar material de pornografía infantil.
La investigación inició en el año 2019, cuando la División de Protección y Permanencia de New Jersey recibió una llamada anónima en la que denunciaban el abuso sexual de una menor de edad. Las autoridades lograron obtener la orden para ir al domicilio y retirar a la niña.
Después de hablar con la víctima, la policía del condado de Franklin tuvo derecho para entrar en la casa y revisarla, fue así como encontraron cámaras de vídeos, dispositivos de almacenamiento, computadoras, armas de fuego y cocaína. Los acusados revelaron que tenían un estudio de pornografía transgénero y de contenido fetichista.
Según la información de las autoridades, Ashley Romero, también mujer trasngénero, de sexo masculino de nacimiento, llamado Adam Romero y Sean Allen, abusaron sexualmente de la hija de Marina Volz, quien lo permitió con el propósito de grabar el ataque.
Marina Volz, de nombre Matthew de género masculino de nacimiento, junto con Ashely Romero y Sean Allen, fueron arrestados por las autoridades y después de un largo litigio, el año pasado los tres se declararon culpables de todas las acusaciones.
Volz fue acusada de diez cargos; tráfico de personas en primer grado, cargo en primer grado de agresión sexual agravada, poner en peligro a un menor, creación de pornografía infantil, entre otros más.
El juez de la Corte Superior, Peter Tober se negó a revelar todos los detalles de las acciones “atroces, crueles y depravadas” del trío durante la audiencia de sentencia, pero se afirmó que Marina Volz y el grupo, realizaron actos sexuales con la niña con collares, una jaula en el sótano, juguetes sexuales y otros dispositivos, anotó el informe.
Brian Stack, fiscal adjunto de la Oficina del Fiscal del Condado de Somerset, expresó que las atroces acciones realizadas por el trío de acusados fueron un “vórtice de obscuridad” que “apagó” la infancia de la menor de edad que tan sólo tenía 7 años.
Marina Volz o Matthew Volz de 32 años, recibió una condena de 25 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional.
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