Tiroteo en Uvalde: Padre de un estudiante suplicó a los oficiales por un arma y un chaleco para entrar a la escuela y salvar a los niños
Un padre desesperado ante el terror que se vivía en las instalaciones de la primaria Robb de Uvalde, suplicó a los policías presenten en el lugar le dieran un arma y chaleco para entrar a defender a su hijo y a los estudiantes que estaban siendo atacados
Para Luna y los demás padres de familia fue una tortura la espera, los oficiales tardaron entre dos y tres horas antes de sacaran a los niños de la escuela. Crédito: TANNEN MAURY | EFE
Víctor Luna, padre de un estudiante de la Escuela Primaria Robb donde ocurrió la masacre de Uvalde, acudió al lugar inmediatamente de enterarse lo que sucedía en el colegio, ante la incertidumbre de saber que su hijo podría estar herido, suplicó a los policías que ya estaban en el lugar, le otorgaran un arma y un chaleco antibalas para poder entrar el mismo a defender a los niños.
En entrevista para CNN; declaró: “Yo mismo le dije a uno de los oficiales, si no querían entrar ahí, que me prestaran un arma y un chaleco, y yo mismo entraría para manejarlo, y me dijeron que no, sólo quería que los agentes entraran de una vez por todas y se deshicieran de ese hombre, ese atacante”.
A diferencia de los padres que lamentablemente perdieron a sus pequeños, él es uno de los que pudo ver a su hijo ileso y volvió abrazarlo nuevamente.
“Quiero decir, les tomó mucho tiempo entrar. Estaban haciendo su trabajo, pero podrían haberlo hecho más rápido antes de que ese hombre fuera a la escuela”.
Luna dijo que, si había policías en el lugar tratando de entrar, pero eran pocos, debía haber más y se más contundentes para atacar de manera inmediata.
“En una situación como esa, todos deberían haber entrado, quiero decir, son estudiantes inocentes. Podrían haberlo matado a tiros como lo hizo cuando entró”, dijo.
Luna señala que el tiempo que se demoraron en ingresar fue entre tres y cuatro horas, lo que fue una eternidad para resolver la situación y evitar tantas muertes
“Eso era lo que me estaba irritando, porque quiero ver a mi hijo. No sabía lo que estaba pasando, podría haber estado ahí muerto”, dijo Víctor.
Ahora su hijo, Jayden, está sufriendo, todo lo que escuchó y vivió ahí dentro fue traumático, “No quiere estar solo” agregó Luna.
Otro testigo en la zona, Derek González, señaló que vio a “miembros de la familia llorando, gritando. Eran como ‘dame el chaleco’ ‘entraré ahí’. Y los policías empujaban a la gente para que se apartara del camino” comentó González.
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