A 15 años del escándalo de Joseph Blatter en la FIFA: renuncia, corrupción y robo
El 2 de junio de 2015, Sepp Blatter, presidente del organismo rector del fútbol internacional FIFA, renunció, solo unos días después de haber sido reelegido para un quinto mandato de cuatro años.
La renuncia de Joseph Blatter se produjo en medio de rumores de que después fueron investigados por Estados Unidos y Suecia por cargos de fraude y corrupción.
En todo el mundo, los fanáticos del fútbol se regocijaron, ya que el mandato de 17 años de Blatter se había visto empañado con denuncias de fechorías, aparentemente desde el principio. Esto se convirtió en uno de los mayores escándalos en la historia del deporte moderno.
En el momento de su renuncia, Blatter no fue acusado oficialmente de ningún delito, pero la escritura puede haber estado en la pared para el hombre de 79 años.
La semana anterior, la fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, había anunciado una investigación sobre la FIFA que, según The Los Angeles Times, había “descubierto décadas de sobornos por un total de más de 150 millones de dólares”.
En total, 14 personas, nueve de las cuales eran ejecutivos actuales o anteriores de la FIFA, fueron acusadas de cargos federales de extorsión, mientras siete fueron arrestados cerca de la sede de la FIFA en Zúrich, Suiza.
Los cargos alegaban corrupción generalizada durante un período de 24 años, incluido fraude electrónico, extorsión y lavado de dinero. Los funcionarios también fueron acusados de aceptar sobornos, de comprar y vender sus votos para países como Rusia, Qatar y Sudáfrica para albergar el prestigioso torneo de la Copa del Mundo.
En otro giro de la trama, Blatter anunció cuatro días después que, de hecho, continuaría como presidente, pero solo hasta que se pudieran realizar nuevas elecciones en 2016.
Durante las próximas semanas, no quedó claro si el asediado ejecutivo renunciaría en todo, lo que llevó a algunas declaraciones de prensa incómodas de la FIFA, que aseguraron al mundo que Blatter, de hecho, “dejaría su mandato” y se haría a un lado.
Las afirmaciones de inocencia de Blatter pronto recibieron un golpe aún mayor. En septiembre del mismo año, el gobierno sueco lo acusó de firmar un contrato con el exjefe del fútbol caribeño Jack Warner, que se creía que giraba en torno a los derechos de televisión, que era “desfavorable para la FIFA”, violando así sus deberes fiduciarios con la organización.
También fue acusado de hacer un “pago desleal” utilizando 2 millones de francos suizos en fondos de la FIFA a Michel Platini, entonces presidente de la Asociación Europea de Fútbol, y aparente heredero de Blatter en la FIFA.
Aunque Blatter fue absuelto de los cargos de corrupción, la investigación sueca inspiró al comité de ética de la FIFA a realizar la suya propia. Ese diciembre, Blatter fue suspendido de la FIFA por ocho años por ese pago a Platini.
Su apelación fue rechazada en 2016, pero su sentencia se redujo a una prohibición de seis años.
En junio de 2017, la FIFA reveló después de una investigación más exhaustiva que Blatter y otros dos miembros de alto rango de la organización habían robado $ 80 millones en “un esfuerzo coordinado para enriquecerse a través de aumentos salariales anuales, bonos de la Copa del Mundo y otros incentivos” durante cinco años.
En febrero de 2016, Gianni Infantino, la mano derecha de Platini en la UEFA, fue elegido para reemplazar a Blatter como presidente de la FIFA. Con la nueva administración vinieron reformas que pusieron límites a los períodos presidenciales y un reemplazo del comité ejecutivo con un consejo de 36 miembros.
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