Se cumplen cinco años del incendio en la torre Grenfell donde más de 70 personas murieron
El incendio de la torre Grenfell es catalogado como uno de los más mortíferos de Gran Bretaña en más de un siglo, muchos aseguran que pudo ser totalmente evitable.
En esta imagen tomada por el testigo presencial Gurbuz Binici, un enorme incendio envuelve la Torre Grenfell de 24 pisos en Latimer Road, al oeste de Londres, en las primeras horas de esta mañana del 14 de junio de 2017 en Londres, Inglaterra. Crédito: Gurbuz Binici | Getty Images
Poco antes de la 1:00 a.m. del 14 de junio de 2017, un incendio comenzó arrasar la torre Grenfell de 24 pisos en el oeste de Londres.
72 personas murieron, decenas resultaron heridas y cientos quedaron sin hogar en el incendio más mortífero de Gran Bretaña en más de un siglo.
El fuego se inició en un frigorífico-congelador de la marca Hotpoint en un apartamento del cuarto piso. Las llamas viajaron desde la cocina hasta el lado exterior del edificio, que estaba lleno de 300 residentes de bajos ingresos.
A partir de ahí, las llamas se movieron rápido, envolviendo también los otros lados del edificio. Los bomberos llegaron pronto, pero el fuego alcanzó rápidamente el último piso. A las 2 a. m., el incendio fue declarado “incidente mayor”.
Debido a que los residentes siguieron la política de incendios de “permanecer en el lugar” de Grenfell, el número de muertos aumentó.
A las víctimas desprevenidas se les había hecho creer que su edificio estaba diseñado para contener un incendio dentro de un apartamento hasta que pudiera apagarse. Entonces, incluso cuando el humo llenó la única y estrecha escalera del edificio, muchos residentes hicieron caso a las instrucciones de permanecer en sus apartamentos, mientras que otros se mudaron a pisos más altos, suponiendo que el incendio sería contenido debajo de ellos.
Algunos ignoraron la política y evacuaron el edificio de todos modos. A medida que el incendio se extendía por los lados del edificio, eventualmente regresó al interior de varios apartamentos.
A las 2:47, los funcionarios de la construcción abandonaron la política de quedarse quietos y les dijeron a los residentes que intentaran irse, si era posible; pero para muchos, ya era demasiado tarde.
A las 4:30, las llamas envolvieron por completo la torre hacia arriba, mientras 200 bomberos y 40 camiones trabajaban para apagar el fuego, pero este tardó más de 24 horas en extinguirse finalmente.
Mientras los rescatistas se sometían a la espeluznante recuperación de los restos de las víctimas y aún se contaba el recuento de muertos, los londinenses, enojados por lo que llamaron la respuesta “débil” de la primera ministra Theresa May a la tragedia, protestaron y exigieron más ayuda para los sobrevivientes.
La gente se sintió insultada porque May se había reunido con los bomberos antes que con las víctimas. Para sofocar la creciente frustración, el gobierno británico prometió asignar más dinero para apoyarlos y conseguirles nuevas viviendas lo antes posible.
Para muchos, no fue suficiente, especialmente para aquellos que vieron la tragedia como totalmente evitable. Los documentos obtenidos por la BBC revelaron que el revestimiento del edificio era extremadamente inflamable y que el consejo que supervisaba el edificio lo eligió para ahorrar dinero en una remodelación.
Siguió una investigación pública y, días después, los funcionarios responsables de la gestión de la torre Grenfell dimitieron.
Un año después, los restos de la torre fueron iluminados con motivo del aniversario del desastre.
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