Kellogg’s realiza importante reorganización de la compañía en 116 años: qué significa para los consumidores de sus productos 

La compañía multinacional agroalimentaria estadounidense Kellogg Company, anunció la reorganización de la compañía. Este movimiento es considerado como uno de los más importantes en los 116 años de historia que tiene la marca. 

En un comunicado Kellogg informó que se dividirá en tres compañías diferentes. La primera incluirá la unidad de cereales de Kellogg’s North America, que incluye Raisin Bran y Rice Krispies. La segunda estará a cargo de la unidad de refrigerios e incluirá Cheez-Its y Pringles. La tercera división será una compañía de alimentos a base de plantas anclada a la marca MorningStar Farms. 

El CEO de Kellogg Steve Cahillane dijo que la reestructuración busca mejorar el rendimiento y aumentar el valor de los accionistas a largo plazo. “Todos estos negocios tienen un potencial independiente significativo, y un enfoque mejorado les permitirá dirigir mejor sus recursos hacia sus distintas prioridades estratégicas”.

La compañía dijo que los nuevos ajustes “posicionarán mejor a cada negocio para desbloquear todo su potencial”. Centrarse más en las nuevas empresas ayudará a que crezcan con “objetivos financieros que se ajusten mejor a sus propios mercados y oportunidades”. 

De acuerdo con Kellogg, el año pasado recaudó más de $11,000 millones de dólares en ventas. Alrededor del 60% de las ventas provienen de Pop-Tarts, Nutri-Grain, Pringles y Cheez- It. 

En los últimos años, la compañía ha desplazado sus recursos e inversiones hacia negocios en crecimiento en la categoría de refrigerios. Ha realizado varias adquisiciones y asociaciones en mercados emergentes y ha fortalecido su negocio de snacks a través de desinversiones y liberación de recursos al salir de tiendas directas. 

La reorganización permitirá que los productos de cada área tengan un mayor impulso de crecimiento subyacente en los mercados y rentabilidad, dice el comunicado. El objetivo es que cada negocio persiga sus propias prioridades estratégicas particulares. 

El anuncio se produce varios meses después que la compañía vivió 11 semanas de agitación de huelga por parte de sus trabajadores en cuatro plantas de cereales. Como parte del nuevo acuerdo, de cinco años, se prohíbe el cierre de cualquier planta durante la vigencia del contrato y un aumento salarial para proteger a los empleados del aumento de precios. 

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