“Digan que las elecciones fueron corruptas”: comité del 6 de enero muestra la presión de Trump sobre el Departamento de Justicia
Durante la audiencia pública del jueves, el comité que investiga el asalto al Capitolio escuchó el testimonio de funcionarios del Departamento de Justicia que amenazaron con renunciar por el plan de Trump de instalar a un seguidor al frente de la agencia
La presión de Trump para revocar las elecciones de 2020 se extendió al Departamento de Justicia. Crédito: MANDEL NGAN/POOL | AFP / Getty Images
La última audiencia pública del comité selecto del Congreso que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero que se realizó el jueves, arrojó nueva información sobre los intentos del expresidente Donald Trump de usar al Departamento de Justicia como parte de su complot para anular las elecciones de 2020 y permanecer en el poder.
El expresidente Donald Trump buscó ayuda interna en el Departamento de Justicia para ejecutar su campaña para revertir las elecciones de 2020, según la evidencia presentada por el comité del 6 de enero de la Cámara de Representantes en la audiencia pública del jueves, en la cual testificaron el sustituto inmediato de Barr en el cargo, Jeffrey Rosen; el exvicefiscal general interino Richard Donoghue; y el exasistente del fiscal general Steven Engel.
Rosen sustituyó a Barr al frente del Departamento de Justicia después de que el segundo dimitiera en diciembre de 2020 por las presiones de Trump para que admitiera que hubo un fraude electoral, lo que finalmente no hizo y le convirtió en blanco de los ataques del entonces mandatario.
“Solo digan que las elecciones fueron corruptas y déjenme el resto a mí y a los congresistas republicanos”, imploró Trump a altos funcionarios de Justicia en una conversación del 27 de diciembre de 2020, registrada en las notas del entonces fiscal general adjunto en funciones Richard Donoghue.
Trump también les exigió a finales de diciembre de 2020 que se incautaran las máquinas de recuento de votos de algunos estados, pese a que, según Rosen, el Departamento de Justicia no tenía autoridad legal para ello.
Cuando informaron a Trump que la fiscalía general del país no iba actuar para decomisar esas máquinas, el presidente se quedó “muy inquieto”, describió Donoghue.
Después de que Donoghue y el entonces fiscal general interino Jeffrey Rosen rechazaron repetidamente la presión de Trump, según ellos mismos testificaron el jueves, el expresidente amenazó con reemplazar a Rosen con Jeff Clark, un seguidor sin experiencia que había redactado una carta en la que afirmaba que el resultado de las elecciones estaba en duda e instaba a los estados a certificar listas de falsos electores.
Unas horas antes de la audiencia, el FBI efectuó un registro antes del amanecer este jueves en la casa de Jeff Clark en Virginia, vinculado a las pesquisas sobre los esfuerzos para revocar el resultado de la votación de 2020.
Lo que queda demostrado
El trato de Donald Trump a los funcionarios de justicia representa una parte de un registro histórico que se va descubriendo y que, según los miembros del comité, demuestra que el expresidente orquestó una campaña en expansión para invalidar su derrota en las elecciones de 2020.
Y que al mismo tiempo que Trump intentaba imponer mano dura al Departamento de Justicia, sus abogados de campaña presionaban a los funcionarios estatales para que anularan los resultados y organizaban listas de electores falsos.
Desde el escándalo de Watergate, la mayoría de los presidentes han trabajado para proyectar un enfoque de distancia con el Departamento de Justicia, que permite que la agencia opere de manera independiente y lo más apolítica posible. Pero durante su tiempo en el cargo, Trump ignoró esas normas y trató de tratar a la agencia como su propio departamento legal.
“Fue un intento descarado de usar el Departamento de Justicia para promover la agenda política personal del presidente”, dijo el jueves el presidente del comité, Bennie Thompson.
Con información de NBC News y EFE
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