El Chapo Guzmán y Dámaso López, la relación de compadres que culminó en traición
En 1999, Dámaso López se convirtió en el subdirector del penal federal donde curiosamente se encontraba El Chapo, y a quien le facilitaría la primera de sus fugas
Dámaso redujo su sentencia gracias a su cooperación en el juicio del siglo, lo que hundió al Chapo. Crédito: Ronaldo Schemidt | AFP / Getty Images
Joaquín El Chapo Guzmán, quien fuera líder del Cártel de Sinaloa, llegó a tener muy pocas relaciones cercanas con miembros de la organización criminal, y entre ellos se puede mencionar a Dámaso López, alias “El Licenciado”, quien incluso llegó a ser su compadre.
Y es que, pese a contar con estudios académicos y venir de una familia con recursos económicos, el destino de Dámaso finalmente lo llevó a ser el segundo al mando de la organización criminal.
Así lo revela Mónica Ramírez Cano, autora del libro recién publicado “Las Puertas del Infierno: un paseo por los siniestros y oscuros rincones de la mente criminal”, en donde detalla que fue la personalidad del “Licenciado” lo que provocaría, a futuro, su incursión en el mundo del narcotráfico.
“Dámaso siempre buscó ejercer oficios o trabajos que le permitieran el ejercicio del poder, eso, por un lado. Por ahí se ve envuelto en una situación difícil con su esposa: se embarazan y su hija presenta una problemática de salud. Por el otro, se presenta una necesidad económica en la que él se ve sumergido, en una disyuntiva de si hacer lo más fácil o hacer lo correcto”, señala Mónica, quien además es psicóloga y criminóloga de profesión.
“Dámaso siempre necesitó de una figura a quién seguir. De un modelo en quien recargarse. Esa figura la encontró en El Chapo Guzmán, definitivamente. A pesar de que era un hombre al que le gustaba ejercer el poder y el control de las situaciones, por eso es que termina trabajando como jefe de seguridad en los penales federales, pero yo creo que siempre buscó esta parte importante de tener un modelo significativo en el cual descansar y al cual seguir”, agregó.
Ramírez Cano resaltó que a pesar de que ambos personajes parecen esencialmente muy diferentes, en el trasfondo son más similares de lo que se piensa. “Ambos están acostumbrados a negociar en las más altas esferas. Son personas educadas, son personas que saben cómo tratar a la gente. Sí hay diferenciación entre uno y otro, pero también hay características comunes”, señala.
En 1999, Dámaso López se convirtió en el subdirector del penal federal de Puente Grande, en Jalisco, donde curiosamente se encontraba El Chapo, y a quien le facilitaría la primera de sus fugas.
De acuerdo con el libro ‘Los señores del narco’ de Anabel Hernández, el puesto de Dámaso no era coincidencia, y habría llegado hasta ahí gracias a contactos indirectos con Guzmán Loera.
Ahí fue donde inició su amistad, hasta llevarlos a ser compadres, ya que El Chapo es padrino de ‘El mini lic, hijo de Dámaso, pero finalmente llegó el día de la traición.
Y es que El Licenciado, ya encumbrado como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, llegó a tener diferencias con los hijos del Chapo, hasta que fue detenido en 2017 en calles de la Ciudad de México.
Al igual que Guzmán Loera, Dámaso fue extraditado a Estados Unidos el 6 de julio de 2018 y sentenciado también a prisión de por vida, pero, a diferencia de su compadre, su sentencia se redujo gracias a su cooperación en el juicio del siglo, lo que hundió al Chapo, quien ahora enfrenta una sentencia de cadena de perpetua.
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