Cámara de seguridad graba a sicarios incendiando un negocio en Jalisco por no pagar extorsiones
Los delincuentes, quienes portaban chalecos antibalas y armas largas, sacaron a las personas del lugar antes de prenderle fuego
En este hecho participaron al menos cinco delincuentes, y se presume que el dueño del local fue secuestrado. Crédito: Twitter/@nochistlan088 | Cortesía
Un grupo armado arribó a un comercio ubicado en el municipio de Encarnación de Díaz, en el estado de Jalisco, para quemar el lugar supuestamente por negarse a pagar el llamado “cobro de piso”.
La cámara de seguridad instalada en el local capturó el momento en el que los delincuentes, quienes portaban chalecos antibalas y armas largas, sacan a las personas del lugar e incluso golpean a varias de ellas.
Posteriormente rocían combustible en el piso y le prenden fuego, por lo que en cuestión de segundos el negocio queda envuelto en llamas.
En otra de las imágenes se puede apreciar que en este hecho participaron al menos cinco delincuentes, y se presume que el dueño del local fue secuestrado junto a uno de los trabajadores.
Aunque las autoridades locales no han emitido detalles sobre este caso, testigos detallaron a medios locales que el grupo armado irrumpió luego de que el dueño del lugar se negó a pagar el monto de una extorsión.
Durante los últimos años, los grupos del crimen organizado han encontrado en las extorsiones una gran fuente de recursos económicos, y el estado de Jalisco es uno de los más afectados por esta situación.
Hasta el 30 de junio de este año, autoridades estatales contaban con 249 denuncias por extorsión en Jalisco, mientras que 2021 cerró con 430 casos registrados.
No obstante, estas cifras son sólo las que se denuncian, pues datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, define que es uno de los delitos con mayor cantidad de víctimas.
Incluso, este delito ha llegado a afectar a miembros de la Iglesia católica, tal como lo reveló el vocero del Arzobispado de Guadalajara, Antonio Gutiérrez, quien lamentó la extorsión que también padecen los sacerdotes.
“Esto se trata de una modalidad que no habíamos conocido. Para permitir las fiestas patronales es necesario que el jefe de cada plaza esté enterado y, además, piden el 50% de las ganancias”, confesó el religioso.
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