Tras ser diagnosticada con cáncer, adelanta su boda pero muere el día de la fiesta

Nadie tiene la vida comprada y menos cuando se padece una enfermedad, así le sucedió a una mujer que vive en Galés.

Y es que después de ser diagnosticada con cáncer, Helen Felvus tomó la decisión de adelantar su boda con su novio de la infancia, con quien tiene una vida desde hace 44 años.

Rodeados de su familia y sus mejores amigos, los novios contrajeron nupcias el pasado 1 de agosto debido a que la mujer se encontraba grave a causa de la enfermedad que comprometió su hígado e intestino.

Tres días después, justo cuando los recién casados se irían de fiesta a Tenerife debido a que el día de la boda solo fue la misa religiosa, Felvus se comenzó a sentir mal y finalmente murió en su casa en compañía de quienes la amaban.

“Mi súper mujer, mi mejor amiga, mi ángel en el cielo. Mamá nunca fue al hospital, pensamos que tenía una infección renal”, dijo su hija Robyn Haynes a medios locales.

“Llamé el quinto día de sus vacaciones y mamá no podía hablar. Estaba tomando fuertes analgésicos de amigos sólo para ayudarla a pasar sus vacaciones”, agregó sobre los últimos días con vida de su madre.

“En el hospital descubrimos que eran meses, luego semanas y en casa descubrimos que nos quedaban días. Nuestro mundo se vino abajo”, finalizó Haynes sobre los momentos más difíciles que le han tocado vivir a raíz del diagnóstico de la mujer que le dio la vida.

La historia sumó muchas reacciones y comentarios con opiniones encontradas, entre ellas que ahora la mujer puede dejar de sufrir por el cáncer, no sin antes cumplir su sueño junto a su pareja.

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