El último adiós a Babe Ruth

El 16 de agosto de 1948, la leyenda del béisbol George Herman "Babe" Ruth murió de cáncer en la ciudad de Nueva York.

El ícono más grande del béisbol una vez estuvo en la cárcel y pasó la mayor parte de su vida creyendo que era un año mayor de lo que realmente era.

El ícono más grande del béisbol una vez estuvo en la cárcel y pasó la mayor parte de su vida creyendo que era un año mayor de lo que realmente era. Crédito: Jason Kirk | Getty Images

George Herman “Babe” Ruth quien tenía una personalidad colorida y una presencia física inconfundible, comenzó su carrera en las Grandes Ligas en Baltimore en 1914.

Ese mismo año, fue cambiado a los Medias Rojas de Boston y durante los siguientes cinco años demostró ser un zurdo formidable lanzador y bateador. 

En 1919, fue vendido a los Yankees de Nueva York, donde jugó en los jardines para explotar mejor su fenomenal talento como bateador. 

En un momento en que el béisbol sufría la desgracia del escándalo de los Black Sox, Ruth casi sin ayuda salvó la popularidad del deporte, bateando un récord de 60 jonrones en la temporada de 1927 y llevando a los Yankees a siete banderines. 

Babe Ruth fue uno de los jugadores de béisbol más célebres con un legado que se extendió más allá del campo de béisbol y en los aparatos de radio domésticos, codiciados cromos  y, dependiendo de a quién le preguntes, las barras de chocolate Baby Ruth. 

El Yankee Stadium, inaugurado en 1923, llegó a ser conocido como “la casa que construyó Ruth”.

Sin embargo, Babe también fue noticia por sus acciones caritativas, como visitar a niños enfermos en hospitales.

En 1935, se retiró del béisbol, habiendo bateado un récord de 714 jonrones en su carrera. 

En 1946, a Ruth le diagnosticaron cáncer de garganta, pero los médicos poco pudieron hacer. A principios del año siguiente, terminó el tratamiento. 

El 13 de junio de 1948, Ruth uniformado se presentó por última vez en el Yankee Stadium para retirar su número.

El 16 de agosto murió de cáncer a la edad de 53 años. Durante los dos días siguientes, su cuerpo yació en la entrada principal del Yankee Stadium, y decenas de miles de personas hicieron fila para presentar sus últimos respetos. Fue enterrado en Hawthorne, Nueva York.

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