La venta de viviendas nuevas se desploma en EE.UU. a niveles de 2016 por los altos precios y las tasas récord

De acuerdo con datos del Departamento de Comercio, las ventas de viviendas nuevas disminuyeron un 12.6% en el mes de julio. Es el sexto mes de caídas consecutivas

Una casa con un letrero de venta en color rojo en su jardín.

A pesar de la desaceleración en las compras, el costo de una casa nueva siguió subiendo en julio, con precios medios que se incrementaron casi un 9%. Crédito: Shutterstock

El número de viviendas nuevas que se vendieron en el mes de julio llegó a su nivel más bajo en los últimos seis años debido al aumento en las tasas hipotecarias y al alto precio de las viviendas, que ocasionaron una desaceleración de posibles compradores.

Según informó el Departamento de Comercio, la compra de viviendas unifamiliares nuevas cayó un 12.6% a una tasa anual ajustada estacionalmente de 511,000 unidades. Se trata del sexto mes consecutivo de caídas.

Los expertos esperaban que las ventas de casas nuevas cayeran un 2.5% el mes pasado. Sin embargo, sobre una base anual, las ventas de casas nuevas han bajado un 29.6%.

Por otro lado, un informe de Redfin la semana pasada mostró que las cancelaciones de ventas de viviendas se dispararon en julio a otro máximo de dos. En julio se cancelaron alrededor de 63,000 contratos de compra de viviendas, lo que equivale al 16% de las viviendas que se contrataron ese mes.

“La profunda corrección del mercado inmobiliario de EE.UU. en 2022 continuó hasta julio con una fuerte disminución en la actividad de ventas y una reducción en la construcción de viviendas unifamiliares”, dijo Ben Ayers, economista sénior de Nationwide.

A pesar de la desaceleración en las compras, el costo de una casa nueva siguió subiendo en julio, con precios medios que subieron casi un 9 % en julio con respecto al mes anterior a $439,400.

El colapso en las ventas de viviendas es la última evidencia de cómo el mercado inmobiliario ha comenzado a enfriarse a medida que la Reserva Federal aumenta las tasas de interés al ritmo más rápido en décadas para controlar la inflación histórica.

Los formuladores de políticas ya aprobaron dos aumentos consecutivos de las tasas de 75 puntos básicos en junio y julio y confirmaron que hay otro aumento de gran tamaño sobre la mesa en septiembre.

Tras los aumentos, la tasa promedio de una hipoteca fija a 30 años, la más popular entre los nuevos propietarios de viviendas, subió a casi el 6% en junio, aunque desde entonces se ha moderado. Eso es significativamente más alto que hace solo un año, cuando las tasas se ubicaron en 2.86%.

Combinado con los altos precios de las viviendas, el rápido aumento en los costos de los préstamos ha empujado a muchos compradores de vivienda a retrasar o cancelar su decisión de compra.

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