Águila fue captada haciendo fila para abordar un avión en el aeropuerto de Carolina del Norte
Decenas de pasajeros se mostraban sorprendidas de compartir espacio con un ave en una aeronave
Este ejemplar es considerado un símbolo de la cultura estadounidense. Crédito: OLI SCARFF | AFP / Getty Images
Por extraño que suene, en el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas, Carolina del Norte, decenas de viajeros se mostraron sorprendidos al atestiguar que un águila calva, acompañada de su cuidador, aguardaba su turno para cruzar el control de seguridad que brinda acceso a la zona donde se abordan los aviones comerciales.
Tranquilamente, Clark, un ejemplar del Santuario Mundial de Aves con sede en St. Louis, Missouri, también causó extrañez entre el personal de seguridad de la TSA quien estuvo encargado de revisarlo previo a su abordaje.
Sin embargo, Daniel Cone, quien es el encargado de adiestrar al ave de 19 años, señaló durante una entrevista concedida a ABC News que ambos acostumbran volar entre cinco y siete veces al año para cumplir con ciertas presentaciones en eventos sociales.
De hecho, el águila calva y su instructor se preparaban para volar de regreso al santuario después de haberles dado la bienvenida a los nuevos estudiantes de primer año en la Universidad de High Point.
“Cada vez que trabajas con un animal exótico como un águila calva, vas a llamar más la atención. He viajado con esta águila tantas veces que ni siquiera lo pienso dos veces”, indicó Cone.
Por su parte, Mark Howell, portavoz de la región sureste de TSA, emitió un mensaje en redes sociales acerca del inusual pasajero detectado en la fila de espera.
“Los oficiales de la TSA están acostumbrados a ver un águila en su uniforme cuando miran por encima del hombro, pero estoy seguro de que el equipo de @CLTAirport Checkpoint A hizo una doble toma cuando vieron uno real a principios de esta semana”, señaló.
Embajador de vuelo
Generalmente, los entrenadores del santuario son llevados a una habitación trasera en el aeropuerto mientras pasan con sus animales por el control seguridad, esto con el objetivo de bridarles más privacidad.
Sin embargo, esta vez Clark experimentó la misma sensación que otros cientos de pasajeros, pero además hasta posó con las alas extendidas para que le tomaran algunas fotografías, las cuales después inundaron las redes sociales.
Esta águila calva nació con una deformación de escamas en las patas, lo que le haría propensa a la congelación y a la pérdida de dedos durante los inviernos.
Por ello, en el santuario decidieron quedarse con él y entrenarlo para convertirlo en embajador de vuelo de carrera.
Cabe mencionar que el Santuario Mundial de Aves dispone de un transportador para sus ejemplares, el cual está hecho para encajar a la medida con la mampara de la cabina de los aviones, así que las travesías de las aves resultan cómodas.
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