Familia en vacaciones de ensueño murió junto a mujer piloto cuando su avión se desplomó en un río mientras se escuchaban sus gritos
Los cuatro integrantes de la familia alemana Rings fallecieron junto con la piloto Nicole Mienie, cuando el avión Cessna 210 en el que viajaban, se desplomó en el río Zambezi entre los gritos de los tripulantes que no pudieron ser rescatados
El Cessna de 120 mph está registrado y es propiedad de Scenic Air con sede en Namibia. Crédito: SULEIMAN MBATIAH | AFP / Getty Images
Una familia completa que disfrutaba de unas vacaciones de ensueño pereció junto a una mujer piloto en un terrible accidente aéreo momentos después del despegue.
Thomas Rings, de 59 años, su esposa, la Dra. Evelyn Rings, de 57, y sus hijas Alicia, de 19, y Paulina, de 17, fallecieron trágicamente cuando la avioneta cayó frontalmente en un río.
La avioneta estaba dejando el impresionante albergue junto al río Chobe en Namibia, donde se habían alojado durante tres días.
Se subieron a un avión de ala alta Cessna 210 con la piloto recién calificada Nicole Mienie para el viaje de dos horas de regreso a la capital, Windhoek.
Se dice que la joven piloto, de Klein Karoo en Sudáfrica, obtuvo su licencia para volar el poderoso avión el año pasado.
Pero solo un minuto después del despegue, los lugareños escucharon un “estruendo fuerte” y observaron con horror cómo el avión de seis plazas se desplomaba.
Se dice que cayó en picada en el cercano río Zambezi, hogar de cocodrilos e hipopótamos, cerca de la costa el martes por la tarde.
Los testigos informaron haber escuchado gritos desgarradores pidiendo ayuda que provenían de los restos de la nave, mientras se hundía con la familia alemana a bordo.
Se cree que los Rings y la piloto quedaron atrapados dentro del avión destrozado y es posible que se hayan ahogado.
Parte de la cola del avión fue encontrada en la orilla del río por los aldeanos locales.
El Cessna de 120 mph está registrado y es propiedad de Scenic Air con sede en Namibia.
El jefe de investigación de accidentes aéreos, Magnus Abraham, dijo: “Podemos confirmar que alrededor de la 1:45 p. m. del martes, una avioneta Cessna 210 se estrelló al despegar de la isla de Impalila con cinco personas a bordo.
“Había una piloto sudafricana y una familia alemana de cuatro integrantes a bordo del vuelo operado por una agencia privada y hemos iniciado una investigación completa sobre las circunstancias del accidente”.
Todos los cuerpos han sido recuperados del agua y han sido llevados a la cercana funeraria del Hospital Estatal Katima Mulilo.
Las investigaciones iniciales sugieren que los pasajeros y la piloto sufrieron múltiples lesiones en el aterrador accidente.
Se realizarán autopsias de cada uno de los fallecidos para determinar la causa de su muerte y, con suerte, reconstruir la causa del incidente.
Un testigo recordó cómo el avión de repente “cayó del cielo” antes de que los valientes aldeanos se lanzaran al agua para tratar de salvarlos.
Le dijeron a los periodistas locales: “Había parte del ala trasera del avión en la orilla que puede haber sido arrastrada por el agua, pero el resto estaba a unos 30 pies en el río”.
“Aunque hay hipopótamos y cocodrilos, los hombres salieron con hachas y se abrieron paso en el avión y pudieron sacar los cuerpos.
“Se escucharon gritos desde el avión, por lo que algunos o quizás todos estaban vivos, pero no pudieron salir a tiempo antes de que se hundiera en el río y se llenara de agua por dentro”.
El espectador dijo que el avión permaneció en el agua mientras los investigadores determinaban cómo arrastrarlo hasta la orilla.
Se cree que Thomas, Evelyn y sus hijas estaban disfrutando de un descanso de dos semanas en la selva africana cuando ocurrió la tragedia.
Habían fletado la avioneta para llevarlos de regreso a Windhoek antes de su vuelo de regreso a Alemania.
Se escucharon gritos desde el avión, por lo que algunos, o quizás todos, estaban vivos, pero no pudieron salir a tiempo antes de que se hundiera en el río y se llenara de agua por dentro.
La familia se había estado hospedando en las lujosas Villas Chobe Water en Kasika, donde las lujosas suites junto al agua cuestan $1,500 dólares por noche.
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