Gap baja sus ventas: anuncia el recorte de 500 empleos corporativos

En medio de una caída en sus ventas, Gap confirmó que reducirá su planta laboral en 500 puestos de trabajo, que afectarán a empleados corporativos. Según su último reporte trimestral, las ventas netas de la marca cayeron un 8% al 30 de julio pasado

Imagen de un logotipo de Gap sombreado con líneas horizontales.

Gap, con sede en San Francisco, cuenta con una planta laboral de 97,000 empleados, de los que el 9% trabaja en oficinas corporativas. Crédito: Allison Dinner | Getty Images

La marca de ropa Gap se suma a la ola de minoristas que están recortando sus plantas laborales, luego de que confirmó que despedirá a 500 de sus empleados.

El anuncio afecta a los trabajadores de las oficinas corporativas, de los que Gap tiene contratados a unas 8,700 personas, lo que representa el 9% de los 97,000 trabajadores que tiene la empresa.

La compañía, con sede en San Francisco, reciente el alejamiento de los consumidores que se ven agobiados en sus presupuestos por la inflación, que en agosto llegó al 8.3% en términos interanuales, y que ha disparado el precio de productos y servicios.

Adicional a los efectos inflacionarios, Gap sigue padeciendo los efectos de los cierres obligatorios durante la pandemia y con los altos costos que dejan los problemas incesantes de la cadena de suministro.

La noticia sobre los despidos no puede llegar en peor momento para Gap, que apenas la semana pasada confirmaba el término de su relación con el cantante Kanye West para la distribución de la línea de ropa Yeezy.

Pero Gap no es el único minorista que ha tomado la decisión de recortar sus plantas laborales, pues en días recientes, varias compañías han confirmado despidos en medio del clima económico inestable en el país.

Entre estas firmas destacan, el gigante minorista Walmart, Best Buy y la aplicación de deportes Pelotón.

Otro es Bed Bath & Beyond, que anunció no solo el recorte del 20% de su fuerza de trabajadores, sino el cierre de 150 tiendas en todo el país, enfocado en las ubicaciones que, según la compañía, tienen bajos niveles de ventas.

Gap cruza esta crisis sin una cabeza al frente de la empresa, tras la renuncia de Sonia Syngal, como su CEO en julio pasado. Por lo pronto, el presidente ejecutivo, Bob Martin, está encargado de llevar el timón de la marca de ropa.

Martin ya había adelantado en agosto pasado los planes de Gap de reducir los costos operativos y buscar aumentar la rentabilidad.

Al cierre del segundo trimestre del año, Gap reportó una caída del 8% en sus ventas netas, mientras que por marcas, Gap tuvo una caída de 10%, mientras que Old Navy reportó un 13% en sus ventas al cierre del 30 de julio.

Las otras dos unidades de venta de Gap, Banana Republic y Athleta, por el contrario, reportaron números verdes con un 9% y un 1% de aumentos en sus ventas netas, según el reporte más reciente de la marca.

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