Asesinan a funcionario de Michoacán que fue amenazado por líder del CJNG
El secretario del ayuntamiento de Ocampo, Omar Daniel Colín Alanís, fue asesinado junto con su padre cuando viajaban en un vehículo
La violencia generada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) continúa expandiéndose por Michoacán, pues los sicarios amenazan y asesinan a quienes se oponen a ellos, tal es el caso del secretario del ayuntamiento de Ocampo, Omar Daniel Colín Alanís, quien fue ejecutado a balazos junto a su padre, Juan Colín Vanegas.
Los hechos ocurrieron afuera de una clínica en la comunidad de Zirahuato Los Bernal, del municipio de Zitácuaro. El ataque ocurrió dentro del vehículo propiedad del funcionario, el cual presentaba varios impactos de bala.
En la escena del crimen, las autoridades encontraron evidencias donde se adjudica el crimen al jefe de plaza del CJNG, William Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”.
De acuerdo a informes de inteligencia, Colín Alanís había sido contactado y amenazado por “El Barbas”, para que accediera a pagar cuotas. Además, el acercamiento del sicario al funcionario tenía otro objetivo: exigirle que actuara a su favor y empezar a apoderarse de los aserraderos y de la tala de árboles en los bosques de Ocampo.
Incluso, el líder del CJNG citó en varias ocasiones a la víctima en el municipio de Zinapécuaro, con el objetivo de presionarlo. Según revela el diario El Universal, el funcionario se negó a presentar denuncias por el hostigamiento, tampoco accedió a tener escoltas pues temía que el cártel de las cuatro letras lo asesinara.
Derivado del asesinato, algunas escuelas de Ziraguato suspendieron clases el 28 de septiembre, además los directivos pidieron a los padres de familia extremar precauciones por el aumento de violencia en la región.
Violencia y acciones del gobierno
“El Barbas” lidera una célula del CJNG en la zona de Michoacán colindante con los estados de Guanajuato, Guerrero y el Estado de México. Allí libran cruentas batallas con La Familia Michoacana y Los Correa, por la disputa del territorio.
Entre las actividades ilícitas que lleva a cabo el sicario están el secuestro, la extorsión y el cobro de piso.
Ha tomado algunas alcaldías y logrado el apoyo de varios sectores, entre ellos el de transportistas, pues algunas rutas del transporte público demuestran la simpatía hacia el capo, apoyando con paros y cierres viales para impedir que la policía y autoridades federales avancen.
Los hechos violentos en Michoacán no cesan, por lo que el Gobierno federal reforzó la seguridad en las zonas más afectadas del estado, enviando 250 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para que trabajen en coordinación con autoridades de los tres órdenes de gobierno.
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