Viruela del simio: OMS mantiene la emergencia sanitaria mundial

El Comité de Emergencias de la agencia de la ONU aseguró en su informe de este martes que el brote de viruela del simio sigue representando una emergencia sanitaria mundial.

Este es el nivel de alerta más alto de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, el ítem “emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés)”, está diseñado para desencadenar una respuesta internacional coordinada.

El objetivo también es que tanto gobiernos como instituciones de salud se enfoquen desbloquear fondos para colaborar en el intercambio de vacunas y tratamientos.

Luego de una reunión el 20 de octubre sobre el virus que comenzó a propagarse por todo el mundo en mayo de este año, los expertos “sostuvieron la opinión consensuada de que el evento continúa cumpliendo con los… criterios para una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC)”.

Los casos de viruela del mono han disminuido

Desde que la viruela del simio comenzó a extenderse repentinamente más allá de los países de África Occidental donde ha sido endémica hace seis meses, ha cobrado la vida de unas 36 personas de más de 77,000 casos en 109 países, según un recuento de la OMS.

Desde que alcanzó su punto máximo en julio, la cantidad de personas infectadas con la enfermedad ha disminuido, sobre todo en Europa y América del Norte, las áreas más afectadas en las primeras etapas de la pandemia mundial.

El número de nuevos casos globales cayó un 41 % en los siete días hasta el lunes en comparación con la semana anterior, dijo la OMS.

Pero el comité de emergencia de la OMS enfatizó que había una serie de motivos persistentes de preocupación respecto a la enfermedad que causa fiebre, dolores musculares y grandes lesiones cutáneas similares a forúnculos.

Enumeraron la transmisión en curso en algunas regiones, la preparación continua y la inequidad en la respuesta dentro y entre países. Además, destacaron el potencial de mayores impactos en la salud si el virus comienza a propagarse más entre las poblaciones más vulnerables.

También señalaron el riesgo continuo de estigma y discriminación, los sistemas de salud débiles en algunos países en desarrollo que conducen a la falta de informes y la falta de acceso equitativo a diagnósticos, antivirales y vacunas.

El Comité expresó su profunda preocupación por las desigualdades continuas y emergentes en la respuesta al brote y señaló la necesidad de contar con mecanismos, compromisos y acciones que aseguren la equidad en el acceso a diagnósticos, terapias y vacunas.

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