Beber algunos tipos de cerveza moderadamente puede ayudar a prevenir enfermedades cerebrales debilitantes
Las estrategias preventivas y terapéuticas que puedan intervenir antes de que aparezcan los síntomas de Alzheimer son de creciente interés científico
Pese a la baja demanda la principal fabricante de cerveza Anheuser-Busch InBev obtuvo millonarios ingresos. Crédito: Olga Filatova Lip | Shutterstock
Hay personas que aman a las cervezas y otras que no soportan el sabor distintivo y amargo del lúpulo que se usa para dar sabor a sus muchas versiones.
Investigaciones recientes publicadas en ACS Chemical Neuroscience informan que las sustancias químicas extraídas de las flores de lúpulo pueden inhibir la formación de grumos de proteínas beta amiloides, que está asociada con la enfermedad de Alzheimer (EA).
Por ello, una infusión especialmente “lupulada” podría tener grandes beneficios únicos para la salud.
El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa debilitante, a menudo caracterizada por pérdida de memoria y cambios de personalidad en adultos mayores.
De hecho, la dificultad en el tratamiento de la enfermedad es el tiempo que transcurre entre el inicio de los procesos bioquímicos subyacentes y la aparición de los síntomas, con varios años separándolos.
Esto significa que el daño irreversible al sistema nervioso ocurre antes de que uno se dé cuenta de que puede tener la enfermedad. En consecuencia, las estrategias preventivas y terapéuticas que pueden intervenir antes de que aparezcan los síntomas son de creciente interés.
Según la reseña de Phys.ORG, una de estas estrategias involucra “nutracéuticos” o alimentos que tienen algún tipo de función medicinal o nutricional.
En ese sentido, las flores de lúpulo utilizadas para dar sabor a las cervezas se han explorado como uno de estos nutracéuticos potenciales y estudios previos sugirieron que la planta podría interferir con la acumulación de proteínas beta amiloides asociadas con la enfermedad de Alzheimer.
Ventajas del lúpulo
Para identificar estos compuestos químicos, investigadores crearon y caracterizaron extractos de cuatro variedades comunes de lúpulo utilizando un método similar al utilizado en el proceso de elaboración de la cerveza.
En las pruebas encontraron que los extractos tenían propiedades antioxidantes y podían evitar que las proteínas beta amiloides se aglutinen en las células nerviosas humanas.
El extracto más exitoso fue el del lúpulo Tettnang, que se encuentra en muchos tipos de cervezas lager y cervezas ligeras. Cuando ese extracto se separó en fracciones, el que contenía un alto nivel de polifenoles mostró la actividad antibiótica e inhibidora de la agregación más potente. También promovió procesos que permiten que el cuerpo elimine proteínas neurotóxicas mal plegadas.
Finalmente, el equipo probó el extracto de Tettnang en un modelo de C. elegans y descubrió que protegía a los gusanos de la parálisis relacionada con la EA, aunque el efecto no era muy pronunciado.
Los investigadores dicen que aunque este trabajo puede no justificar beber más bebidas amargas, muestra que los compuestos de lúpulo podrían servir como base para los nutracéuticos que combaten el desarrollo de la EA.
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