Lo qué un consumidor debe saber antes de cargarle un pago a su tarjeta de crédito
Aun cuando se tenga una tarjeta de crédito se dan casos en que lo más recomendable es abstenerse de ella para realizar algunos pagos
Realizar pagos pequeños con una tarjeta de crédito puede ser contraproducente para las personas que no son disciplinadas con sus gastos. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
Hacia el final del año es cuando la mayoría de las personas utilizan más las tarjetas de crédito para realizar las compras navideñas. Sin embargo, en mayor o menor medida, y sin que sea alguna fecha especial, también es un modo habitual para pagar en la mayoría de los establecimientos. Lo interesante es saber cuándo resulta más conveniente deslizar la tarjeta y en casos lo recomendable es abstenerse de ello.
En primer lugar, lo recomendable es cuestionarse si podrá pagar la tarjeta a tiempo y en su totalidad cuando llegue la factura, pues de lo contrario hasta por un día de retraso se incurrirá en cargos extra derivados de los intereses generados.
Ahora bien, existen algunas situaciones donde lo recomendable y práctico es hacer uso del plástico, como son la compra de boletos de avión, pagos por hospedaje en hoteles y hasta el alquiler de vehículos, esto en virtud de los montos que se requieren y lo incómodo, así como riesgoso, que conlleva portar sumas importantes de dinero.
Para efectos de comercio electrónico, al realizar alguna compra, lo primero que solicitará un proveedor es una tarjeta de crédito, lo cual generalmente también implica la posibilidad de diferir los pagos a meses sin intereses.
Además, en caso de que surja una operación fraudulenta con el plástico o la clave de éste, se tiene la ventaja de que una vez reportada la operación, el emisor investigará y el titular de la tarjeta no será responsable del cargo.
En cuanto a los pagos recurrentes en centros comerciales y algunos establecimientos donde acepten tarjetas de crédito, lo recomendable es utilizarlas, pues generan un historial y abren la posibilidad de que se amplíe la línea de crédito para después realizar operaciones más grandes. Sin embargo, si no se llevaba un buen control de gastos, la sugerencia es mejor pagar en efectivo, pues de lo contrario a la fecha de corte de la tarjeta se habrá gastado más de lo que es posible pagar.
Contrario a lo que pudiera suponerse, lo que varios expertos recomiendan evitar pagar con un plástico es la adquisición de un vehículo, pues además de que genera una comisión considerable, por extraño que suene, también limita la posibilidad de acceder a otros descuentos que llegan a ofrecerle las concesionarias a sus clientes.
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