‘Barbie’ Villarreal, el sicario que grababa y decapitaba a sus enemigos, ‘desapareció’ de una prisión de EE.UU.

Édgar Valdez Villarreal, líder de un cartel y asesino a sueldo aficionado a grabar en video sesiones de tortura y decapitar a probablemente docenas de enemigos, desapareció de una prisión federal en Florida, donde cumplía una condena de 49 años.

En noviembre, “La Barbie” Villarreal, había sido eliminado misteriosamente del sitio web de la Oficina Federal de Prisiones. Ahora figura como “no bajo la custodia”, a pesar de que su fecha de liberación era hasta el 27 de julio de 2056.

Valdez Villarreal, de 49 años, es conocido por su apodo del bajo mundo “La Barbie”, y encabezó Los Negros, brazo armado del cartel de los Beltrán Leyva, uno de los grupos del hampa más despiadados de México.

En un momento, fue uno de los principales lugartenientes del Cartel de Sinaloa, dirigido por el narcotraficante convicto Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

Valdez Villarreal creció en Laredo, Texas, y un entrenador de fútbol de la escuela secundaria le dio su apodo porque sus ojos azules y su tez clara lo hacían parecer un muñeco Ken, según un informe.

“Lo llamamos Ken Doll, principalmente porque su cabello era rubio y ensortijado como el de la muñeca”, dijo un amigo de United High School a Rolling Stone en 2011. “El entrenador subió la apuesta a Barbie, y el apodo despegó como la pólvora”.

Aficionado a la ropa de diseñador y los relojes caros, Villarreal eludió a las autoridades durante años a pesar de las recompensas que sumaron millones de dólares.

Después de la muerte en diciembre de 2009 del líder del cártel Arturo Beltrán Leyva, La Barbie inició una batalla brutal por el control del grupo delictivo.

Como líder de Los Negros, participó en torturas, que a menudo grababa en video, y reclutó a policías y miembros de cárteles rivales como informantes, según informes de prensa mexicanos.

Durante una fase particularmente viciosa de una guerra territorial entre cárteles en Cuernavaca en agosto de 2010, se encontraron cuatro cuerpos decapitados colgando de un puente con la advertencia de que cualquiera que ayudara a “La Barbie” sufriría un final similar.

Finalmente fue capturado durante un tiroteo con las autoridades mexicanas en una casa rural al noroeste de la Ciudad de México en 2010.

En el momento de su captura, era el único ciudadano estadounidense que había llegado tan alto en las filas de los cárteles de México.

“La Barbie” se mudó a México en la década de 1990 luego de ser acusado en Estados Unidos de vender marihuana, según informes. Pronto se convirtió en uno de los despiadados ejecutores del hampa en las batallas entre narcotraficantes que dejaron cientos de muertos en México.

Cuando trabajaba para el Cartel de Sinaloa, El Chapo le pidió a Valdez Villarreal que ayudara a sobornar a los empleados de la prisión mexicana para que le consiguieran calzoncillos largos al hijo del líder del cartel.

Cuando dos hombres aceptaron el soborno, pero pidieron $500,000 dólares en lugar de la tarifa original de $100,000, “La Barbie” los delató y fueron torturados y asesinads.

Durante años, controló las rutas de la droga hacia Acapulco, moviendo dos toneladas de cocaína a los EE.UU. cada mes, según los informes. También fue responsable de gran parte de la violencia que estalló en la zona.

Además de su propio escuadrón de asesinos en Los Negros, reclutó a otros pandilleros, incluida la MS-13, para eliminar a sus rivales, según las autoridades estadounidenses.

Valdez Villareal fue acusado en los EE.UU. en 2010 y extraditado a ese país cinco años después, donde fue declarado culpable de tráfico de drogas y lavado de dinero.

La interrogante sobre por qué ya no está bajo la custodia de BOP se planteó la semana pasada en los niveles más altos del gobierno mexicano.

“Es muy raro lo que está pasando en Estados Unidos con el señor Villarreal, que ya no está registrado entre los detenidos y queremos saber dónde está”, dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa.

“No hay razón para que salga de prisión porque fue condenado a muchos años, a menos que haya algún tipo de acuerdo”.

Algunos expertos en los cárteles mexicanos dicen que Valdez Villarreal podría haber hecho un trato con las autoridades federales.

“Él podría estar proporcionando información sobre miembros de alto rango del cártel, pero incluso si este fuera el caso, no puedo imaginar que lo liberen de la custodia”, dijo Robert Almonte, consultor de seguridad y ex subjefe del Departamento de Policía de Texas en El Paso.

“Es muy peligroso. Ha matado gente y es extremadamente violento y todavía tiene estas conexiones con los cárteles”.

Un portavoz de la Oficina de Prisiones se negó a decir por qué Villarreal ya no aparece bajo custodia federal, pero le dijo al diario New York Post que podría haber muchas razones.

Los reclusos pueden ser retirados temporalmente del sitio si se someten a audiencias judiciales, tratamientos médicos u “otras razones” no especificadas.

“No brindamos información específica sobre el estado de los reclusos que no están bajo la custodia de la BOP por razones de seguridad o privacidad”, dijo el portavoz.

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