Mueren 16 personas en Colombia por consumo de alcohol adulterado con metanol
El alcohol metílico es altamente tóxico y se utiliza generalmente con fines industriales. El metanol puede ocasionar daño al sistema nervioso central, ceguera, dificultad respiratoria e incluso la muerte
La época decembrina puede generar un aumento en el consumo de alcohol, debido a las celebraciones de fiestas y brindis navideños, sin embargo, esto ha provocado un riesgo latente en la ciudad Bogotá, Colombia, por la detección de alcohol adulterado.
Se trata de un serio problema que ya cobró la vida de 16 personas entre el 24 de noviembre y el 7 de diciembre, así como de otras 28 víctimas que resultaron intoxicadas.
Así lo reveló el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, al asegurar que hay una emergencia en la capital por el consumo de alcohol metílico, que es altamente tóxico y se utiliza generalmente con fines industriales. El metanol puede ocasionar daño al sistema nervioso central, ceguera, dificultad respiratoria e incluso la muerte.
El funcionario detalló que se ha detectado alcohol adulterado con metanol en al menos tres marcas distintas de licores: Rey de Reyes, Cabañita y Old John. En las calles de la ciudad son comercializadas con precios bajos de entre dos y cinco dólares.
Debido a esta situación, la alcaldesa Claudia López recomendó que, en caso de sospecha por ingesta de alcohol adulterado, se debe llamar a la línea 123 o dirigirse al hospital más cercano.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), encargado de avalar los alimentos y medicamentos que se pueden vender en el país, también ha alertado sobre las consecuencias del consumo de las tres marcas de alcohol y ha hecho un llamado para evitar la compra de este en lugares no autorizados.
Según revela Efe, la condena para quienes comercialicen, distribuyan, imiten o simulen bebidas alcohólicas es de entre 5 y 11 años de prisión, multas económicas y el cierre definitivo del comercio por un delito de conductas contra la salud pública.
Ante el incremento de casos de intoxicación, entre el 25 de noviembre y el 7 de diciembre se llevaron a cabo un total de 131 operativos en el área capitalina que culminaron con la clausura de 28 establecimientos.
También se incautaron 365 botellas en las localidades de Rafael Uribe, Los Mártires, Usme, Chapinero y Santa Fe en seis operativos a cargo de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia bogotana.
Por su parte, las autoridades hicieron un llamado a denunciar en los hospitales de la localidad o a través de la línea 123, aquellos puntos de venta en los que se identifique la comercialización o manipulación de bebidas alcohólicas.
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