Decenas de sicarios de La Familia Michoacana cometieron otra masacre en Guerrero

A poco más de dos meses de la terrible masacre ocurrida en la comunidad de San Miguel Totolapan, Guerrero, donde miembros de La Familia Michoacana mataron a 22 personas, ese grupo delictivo volvió a sembrar el terror en la misma entidad.

Esta vez ocurrió en la comunidad El Durazno, perteneciente al municipio de Coyuca de Catalán, a donde arribó un convoy conformado por al menos 10 camionetas con hombres armados para asesinar a siete personas, entre ellas un menor de 11 años.

De acuerdo con versiones de testigos, eran decenas de pistoleros los que viajaban en las unidades tipo pickup, todas rotuladas con las letras FM, en alusión al cártel de La Familia Michoacana, liderado por los hermanos Jhonny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Pez” y “El Fresa”.

Los testimonios recogidos por medios locales refieren que los sicarios sacaron a las víctimas de sus domicilios particulares, para llevarlos a la cancha de una escuela en esa comunidad, donde finalmente los fusilaron.

“En dicho lugar se informó que se encontraban siete cuerpos del sexo masculino privados de la vida, quienes presentan múltiples lesiones por proyectil de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo”, reveló la Fiscalía estatal a través de un comunicado.

“Se tiene conocimiento que los agresores gritaban que eran gente del ‘Pez’, ‘El Borrego’ y de ‘El Gordo’, una vez que les dispararon y privaron de la vida a dichas personas, salieron del pueblo disparando en contra de diversas viviendas”, agregó la dependencia.

De acuerdo con lo declarado por los pobladores al diario Reforma, los cuerpos de las víctimas permanecieron tirados por alrededor de 24 horas, que fue el tiempo que tardaron las autoridades en llegar a la escena del crimen.

Sobre el motivo de esta terrible masacre, los vecinos de El Durazno consideraron que pudo ser el surgimiento de un movimiento para formar nuevos municipios en la sierra, pues la Nueva Familia Michoacana se opuso a esta iniciativa para crear nuevos municipios.

La comunidad, según se dijo en medios locales, tiene la intención de separarse de Coyuca de Catalán y crear un nuevo municipio. “Son más de 200,000 hectáreas de territorio que dejarían de tener, así como de dinero que ya no les llegaría allá de aquel lado, por eso vinieron asesinarnos”, señalaron.

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