Madre británica admite culpabilidad por muerte de su hija al dejar que sufriera obesidad
La adolescente Kaylea, que estaba en silla de ruedas, fue hallada muerta en la cama de la casa de su familia
Tras la muerte de la menor de edad, sus padres fueron acusados de permitir que desarrollara una obesidad mórbida Crédito: FRANCOIS GUILLOT | AFP / Getty Images
Un caso ha impactado a la opinión pública en Reino Unido, se trata de una madre que recientemente se declaró culpable del homicidio por negligencia de su hija adolescente.
De acuerdo con el Wales News Service, Sarah Lloyd-Jones, de 39 años, se declaró culpable de homicidio por negligencia grave y de permitir la muerte de su hija Kaylea Titford, de 16 años.
El caso contra la mujer galesa inició en octubre de 2020 cuando la adolescente Kaylea, que estaba en silla de ruedas, fue hallada muerta en la cama de la casa de su familia en Gales, tras haber sufrido “múltiples problemas médicos”, según el informe de las autoridades de ese país.
Tras la muerte de la menor de edad, sus padres fueron acusados de permitir que desarrollara una obesidad mórbida y de no proporcionarle la ayuda médica que necesitaba para mantenerse viva.
La acusación, citada por The Sun, señala que entre el 24 de marzo y el 11 de octubre de 2020, sus padres no se aseguraron de que se cubrieran las necesidades dietéticas de Kaylea, lo que le provocó obesidad mórbida.
También se alega que “no se aseguró de que hiciera suficiente ejercicio, de que estuviera en condiciones higiénicas, de que tuviera un entorno seguro e higiénico, de que se mantuviera su salud física o de que se buscara ayuda médica razonable”.
A diferencia de Sarah Lloyd-Jones, el padre de la niña, Alun Titford, de 44 años, ha negado los mismos cargos, pero se espera que sea juzgado en enero.
En espera de sentencia
Al declararse culpable, la madre de la adolescente fallecida admitió ante el tribunal de Mold que era “razonablemente previsible” que sus acciones provocaran un riesgo evidente de muerte.
Lloyd-Jones será sentenciada después del juicio del padre. El juez Rhys Rowlands le advirtió que “todas las opciones de sentencia estarán abiertas”, al tiempo que dijo que se daría crédito a la declaración de culpabilidad de la madre
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