Familias chinas han comenzado a quemar a sus muertos por Covid en las calles
Familias chinas han comenzado a quemar a sus muertos por Covid en las calles de Shangai, por lo menos así lo revelan varios videos en redes sociales
La desesperación comienza a ser presa a varias familias que intentan deshacerse de cadáveres originados por el Covid Crédito: KAZUHIRO NOGI | AFP / Getty Images
La desesperación ante la falta de respuesta de las autoridades chinas para darle sepultura o incinerar a los cuerpos de sus familiares muertos a consecuencia del Covid, explicaría porqué algunas personas están optando por quemar los cadáveres en las calles.
Aunque suene dantesco, en redes sociales han comenzado a circular varios videos donde se aprecia a grupos reducidos de personas frente a lo que presuntamente son cuerpos en medio de las llamas, esto en la ciudad de Shanghai.
Y es que, a partir del mes pasado, cuando después de tres años de restricciones estrictas, el gobierno chino eliminó la política de “Covid cero”, los contagios comenzaron a elevarse y el número de muertos también se disparó, al grado de que en este momento resulta complicado cremar a todos los cadáveres que al acumularse se convierten en un foco de infección para quienes todavía permanecen sanos.
Las funerarias y los hospitales reconocen estar rebasados de trabajo frente a un escenario que para varios expertos internacionales se traducirá en por lo menos 2.1 millones de muertes por Covid durante los próximos meses.
Por su parte, las autoridades sanitarias chinas también dejaron de reportar las cifras diarias de contagios y de pérdidas humanas a consecuencia de la enfermedad, pero sostienen que, en el país de más de 1,200 millones de personas, sólo han fallecido 5,250 a consecuencia del Covid.
Mientras tanto, los funcionarios de salud global han estado tratando de determinar porqué, después de tres años de restricciones, surgió el voraz rebrote de Covid, pero también se plantean posibles alternativas para tratar de evitar que la enfermedad se propague a otros países vecinos.
Asimismo, el daño colateral de los contagios del virus en la economía china ya provocó una desaceleración no vista en 50 años y varias compañías manufactureras que le trabajan a grandes transnacionales han detenido sus líneas de producción ante la cantidad de contagios surgidos entre el personal que labora en las factorías.
Sin embargo, el gobierno de Beijing continúa guardando silencio y sólo se limita a rechazar toda la información que apunta hacia un descontrol total en el manejo de la crisis sanitaria reflejado en centros de salud abarrotados y con protestas en algunas calles exigiendo apoyo.
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