La policía de Albuquerque investiga 5 tiroteos contra funcionarios demócratas
El FBI se unirá a la investigación de los tiroteos en las casas y oficinas de los funcionarios demócratas de Albuquerque que no se conoce si son causados por motivos políticos
Línea de policía. Crédito: Tony Webster, CC BY-SA 4.0 | Wikimedia Commons
Los oficiales de policía en Albuquerque, Nuevo México, están investigando un quinto tiroteo que puede estar relacionado con una serie de tiroteos ocurridos en las casas y oficinas de los líderes demócratas locales como objetivos, según CNN.
El fiscal general de Nuevo México, dos senadores estatales, un actual comisionado del condado y un excomisionado se han visto afectados por los cinco tiroteos separados, dijo el Departamento de Policía de Albuquerque en un comunicado de prensa.
Nadie resultó herido en los tiroteos y los detectives están trabajando para determinar si están relacionados.
“Nuestros funcionarios electos han elegido servir, nunca se les debe hacer sentir en peligro en la comodidad de sus propios hogares”, dijo el alcalde de Albuquerque, Tim Keller. “He hablado personalmente con cada una de las víctimas, y estamos trabajando con ellas y otros funcionarios electos (para) ayudar a proporcionar cualquier información sobre estos incidentes y también ayudarlos a sentirse seguros y estar a salvo”.
Uno de los tiroteos ocurrió en la madrugada del 10 de diciembre en la antigua oficina de campaña del demócrata Raúl Torrez, quien fue electo Fiscal General de Nuevo México, dijo APD en un comunicado de prensa el jueves.
El sistema ShotSpotter de APD “detectó múltiples disparos en el área del edificio”, pero Torrez se había mudado de la oficina y no resultó herido en el tiroteo, dijo la policía.
Se recolectó evidencia en la escena y “ahora se está evaluando en relación con los tiroteos relacionados con otros cuatro funcionarios electos locales en Albuquerque”, dijo la policía.
El primer tiroteo ocurrió el 4 de diciembre cuando se dispararon ocho rondas en la casa del comisionado del condado de Bernalillo, Adriann Barboa, en el sureste de Albuquerque, dijo la policía.
“A principios de diciembre, volví de las compras navideñas a mi casa y me dispararon”, dijo Barboa en un comunicado publicado en las redes sociales. “Fue aterrador. Mi casa tenía cuatro disparos a través de la puerta principal y las ventanas, donde apenas unas horas antes mi nieto y yo estábamos jugando en la sala de estar”.
Días después, el 11 de diciembre, se identificaron más de una docena de “impactos de bala en las paredes y la casa” de la entonces comisionada del condado de Bernalillo, Debbie O’Malley, en el Valle Norte, según la policía.
El 3 de enero, se realizaron al menos ocho disparos en la casa de la senadora estatal Linda López en el suroeste de Albuquerque, dijo la policía.
“Mis hijos y yo fuimos despertados por unos ruidos fuertes. Inicialmente pensé que eran fuegos artificiales”, dijo López a KOAT. “Da mucho miedo. Ya sabes, como madre, es algo que nunca quieres experimentar”. Tres de los disparos llegaron a la habitación de su hija y dos fueron disparados a la habitación de López, informó KOAT.
Un cuarto tiroteo tuvo lugar el 5 de enero cuando la policía recibió informes “de disparos escuchados en el área de una oficina de abogados en el centro” donde trabaja el senador estatal Antonio Moe Maestas.
El jefe de policía Harold Medina dijo que su departamento está trabajando con agencias estatales y federales en este caso.
“Afortunadamente, nadie ha resultado herido por estos tiroteos”, dijo Medina. “Pero cada vez que alguien dispara un arma contra una casa o un negocio, existe la posibilidad de una tragedia. Nuestros detectives están trabajando horas extras para localizar al delincuente o delincuentes y responsabilizarlos”.
Si bien las autoridades no han vinculado definitivamente los disparos a la política o la ideología, la investigación refleja la preocupación nacional por las amenazas e intimidaciones contra legisladores, funcionarios públicos y, en algunos casos, sus familiares.
El ataque a Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), aumentó el debate sobre la violencia contra funcionarios.
Los miembros del Congreso de ambos partidos han experimentado un aumento en las amenazas y el acoso que, en algunos casos, se ha intensificado hasta el nivel de intimidación en persona y altercado físico, particularmente desde el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
