Gobierno de Biden condena ataque a Congreso de Brasil, tras actos violentos como los de seguidores de Trump en el Capitolio
La Administración Biden condenó el ataque al Congreso de Brasil por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, en actos similares a los ocurridos el 6 de enero del 2021 por parte de seguidores de Trump en el Capitolio
El Gobierno del presidente Joe Biden condenó el ataque al Congreso de Brasil por parte de seguidores de Jair Bolsonaro, al calificar las acciones como un esfuerzo de afectar la democracia.
La postura de la Administración Biden fue a través del asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, quien señaló que el presidente estadounidense está dando seguimiento cercano a los hechos.
“Estados Unidos condena cualquier esfuerzo por socavar la democracia en Brasil“, dijo Sullivan en un tuit. “El presidente Biden sigue de cerca la situación, al tiempo que nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable. La democracia de Brasil no será sacudida por la violencia”.
La invasión este domingo por parte de simpatizantes del expresidente brasileño Bolsonaro de la sede del Ejecutivo de su país, la Corte Suprema y el Congreso Nacional recuerdan el asalto al Capitolio de EE.UU. el 6 de enero del 2021, donde cinco personas fallecieron, luego de un mitin de Donald Trump.
Los seguidores de Bolsonaro ocuparon este domingo el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber asaltado antes el Congreso Nacional, en Brasilia, en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los seguidores de Bolsonaro ocuparon este domingo el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber asaltado antes el Congreso Nacional, en Brasilia, en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
A diferencia de Bolsonaro, cuando se produjo el ataque Trump todavía ocupaba la Presidencia, y de hecho, pronunció su discurso desde la Casa Blanca.
Finalmente, horas después de haber entrado en el Capitolio, los asaltantes “trumpistas” fueron finalmente expulsados por las fuerzas de seguridad y los legisladores pudieron certificar la victoria de Biden, lo que permitió su investidura días después y la salida de Trump de la mansión presidencial.
Desde su salida del poder, Trump ha fijado su residencia en su mansión en Mar-a-Lago, Florida, el mismo estado elegido por Bolsonaro para eludir acudir a la investidura de Lula.
Se desconoce si ambos han tenido algún tipo de contacto allí: no sería de extrañar dada la gran sintonía que los dos mostraron cuando estaban en el poder.
El asalto de los bolsonaristas se produce una semana después de la investidura de Lula, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones en octubre.
De una manera similar a Trump, Bolsonaro ha alimentado el descontento de su base desde su derrota y abandonó la Presidencia sin haber reconocido que perdió en las elecciones, como el estadounidense hizo en su día.
Desde esos sucesos en EE.UU., más de 950 personas han sido arrestadas por su participación en el ataque y 192 han recibido penas de cárcel ya sea en juicios o por acuerdos de culpabilidad, según datos del Departamento de Justicia.
Con información de EFE