Sean Paul llega a los 50 años y revela uno de sus momentos más difíciles
"Perdí a mi padre y no podía entender cuándo lo volvería a ver porque una sentencia de 15 años era más larga que mi vida en ese momento" , dijo Paul.
El rapero nacido en Jamaica, Sean Paul, está llegando hoy 9 de enero a los 50 años de edad.
Además de ser un conocido rapero, también es un cantante y se ha adentrado en el mundo de la producción musical.
Sus padres fueron dos talentosos atletas jamaiquinos, mientras que su abuelo paterno fue judío sefardí, cuya familia se fue a Portugal.
Sean Paul formó parte del equipo nacional de waterpolo. Abandonó el deporte para lanzar su carrera musical.
Estudió en la Escuela Superior de Wolmers Boys, Belair School, y el Colegio de Artes, Ciencia y Tecnología.
Allí fue educado para ejercer una profesión en gestión hostelera.
El manager de Sean Paul y productor, Jeremy Harding tuvo noticia por primera vez del cantante cuando su hermano le pidió ir a ver, en un evento de micrófono abierto en Kingston.
Durante 2013, Paul trabajó en su sexto álbum de estudio Full Frequency, que finalmente fue publicado el 18 de febrero de 2014. El primer sencillo del álbum, “Other Side of Love” fue lanzado en iTunes el 10 de junio de 2013.
En cuanto a su vida personal, en el 2012 contrajo nupcias con Jodi Stetwart, una presentadora de televisión también nacida en Jamaica.
En agosto de 2016, la pareja anunció que estaba a la espera de su primer hijo.
Un año más tarde anunció el nacimiento de Levi Blaze, el primer pequeño surgido de esta unión. En 2019 nació su segundo hijo, Remi.
Dentro de lo más acontecido de su vida, fue su infancia, nunca ocultó que la pasó difícil. Muchos amigos fueron víctimas de crímenes violentos.
Antes, ha hablado con franqueza sobre el que fue el primer golpe en su vida: tenía 13 años, cuando su padre fue arrestado por homicidio involuntario y sentenciado a 15 años de prisión.
“Perdí a mi padre y no podía entender cuándo lo volvería a ver porque una sentencia de 15 años era más larga que mi vida en ese momento” , dijo Paul.
Su madre luchó para mantenerlo a él y a su hermano en una escuela privada, pero terminaron en la Escuela Pública de Wolmer en el centro, donde aprendieron sobre el otro lado más oscuro de la vida en Kingston.
“Nos aventuramos en el gueto, fumamos en pipa: la gente nos miraba y decía que éramos unos privilegiados, aunque no siempre podíamos pagar la gasolina del coche y nuestra casa tenía un agujero en el techo”.
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