Niños con padres separados: puede el divorcio afectar la salud mental de los hijos

El divorcio de las parejas o matrimonios con hijos puede llegar a ser muy doloroso y traumático, irrumpe la armonía y equilibrio en la familia, y según los expertos provoca en los niños y adolescentes inestabilidad emocional.

La separación es uno de los momentos más angustiosos, los hijos tienen el sentimiento de que serán abandonados o dejados de amar por alguno de los dos padres, y esto afecta su salud mental, sobre todo si están en edades muy tempranas y no logran comprender o asimilar las razones por las cuales sus progenitores se están divorciando.

El núcleo familiar u hogar es el lugar más seguro que puede tener un ser humano, es de donde viene su primera relación con el mundo y los fundamentos principales para el desarrollo de su entorno son los padres, por lo tanto para muchas personas ya en su adultez les resulta difícil superar la separación de sus padres, y requieren de terapia para hacerlo.

Los sentimientos más comunes de un niño con padres divorciados son:

En primer lugar, los niños sienten preocupación por la situación, al ver que su familia no será como la de antes surge en ellos incertidumbre y ansiedad por el futuro. Además, suelen tener sentimientos de culpa, al no entender lo que está sucediendo, pueden sentir que son los responsables de que sus padres se divorcien.

Las nuevas rutinas de padres separados, junto a los acuerdos para las visitas y demás, pueden hacer que los niños se sientan rechazados y menos importantes que antes, esto afecta su autoestima en el futuro, ya que creen que no son suficientes para sus padres y por eso los reemplazan, como señala una investigación realizada en el departamento de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

Por ver la hostilidad y la falta de comunicación entre los padres, los niños puede llegar a tener esta conducta aprendida en su infancia, que repetirán luego en la adolescencia y adultez creyendo que ese es el lenguaje más apropiado para resolver los problemas, evidentemente esto afectará las relaciones con su entorno en un futuro.

Si para la pareja, la ruptura puede sentirse como un duelo, para los hijos también este sentimiento de pérdida es real y las personas cuando están atravesando por este tipo de situaciones, pueden sentir mucha tristeza, depresión, ira o rabia dependiendo de cómo reaccionen los estímulos en su cerebro.

Para resolver esta situación junto con los hijos, lo mejor es tomarse un tiempo y explicar las veces que sean necesarias los motivos por las cuales los padres se separan, hacerles sentir que no estarán solos y que tampoco dejarán de ser amados, una buena manera de llevar esto acabo es consultar con especialistas que den las herramientas necesarias y apoyen en el proceso, ya que los hijos también sufren las separaciones de los padres.

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