El fentanilo que se queda en México

Los cárteles utilizan perversas estrategias para fomentar el vicio de fentanilo entre los mexicanos; entre ellas, mezclar la droga entre dulces

El fentanilo que se queda en México

Autoridades sanitarias mexicanas reportan “un crecimiento en la demanda de atención”, por consumo de fentanilo Crédito: DON EMMERT | AFP / Getty Images

MEXICO.- De Tijuana a Tapachula; de los “picaderos” a las escuelas primarias; de las casas a los parques, familias mexicanas sufren del impacto por el consumo de fentanilo entre deportados, jóvenes, adultos y hasta niños de primaria.

Las organizaciones criminales utilizan perversas estrategias para fomentar el vicio entre los mexicanos; entre ellas, mezclar la droga entre dulces.

El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y desde algunos años se considera una “epidemia” en Estados Unidos desde que las autoridades decretaron que en 2021 fue la principal causa del récord de más de 107,000 muertes por sobredosis. Sin embargo, en México no hay todavía datos oficial sobre el impacto. Solo algunos cálculos.

El Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas detectó que los centros de tratamiento ambulatorio y residencial reportan “un crecimiento en la demanda de atención”, por consumo de fentanilo y otras sustancias y que, en muchos estados, sobrepasan el consumo de alcohol y tabaco. 

De acuerdo con las autoridades, las evidencias apuntan a que las organizaciones criminales están engañando a los consumidores mexicanos de otras sustancias para hacerlos adictos al fentanilo.

“Se ha encontrado fentanilo en sustancias que los usuarios creían que era heroína o metanfetamina”, comentó Evalinda Barrón, directora general de la Consejo Nacional contra las Adicciones.

En ciudades fronterizas, donde se encuentra el foco de atención, se contabilizan oficialmente cada vez más fallecimientos. En Mexicali, por ejemplo, entre el 1 de junio del 2020 y el 31 de mayo 2021, Conadic documentó 464 casos de sobredosis y cuatro muertes.

Pero el problema podría ser mucho mayor. Un informe de la consultora InSight Crime  detalló que en Tijuana y Mexicali, la organización Prevencasa, ha llegado a atender seis sobredosis de fentanilo en solo una mañana y en total han respondido a unas 500 en los últimos años.

Particularmente en Mexicali, solo durante los primeros ocho meses de 2022, se atendieron 600 sobredosis por parte de organizaciones como Verter, la Cruz Roja y usuarios capacitados para brindar naloxona, un medicamento usado para revertir los síntomas de sobredosis por opioides. Esta cifra supera el número total de casos registrados entre 2019 y 2021.

“Una de las estrategias más importantes es la disponibilidad de la naloxona como medida de reducción de riesgo y daños que son efectivas para salvar vidas”, comentó Evalinda Barrón.

HACIA EL SUR

El uso del naloxona es conocido entre pacientes con perfiles más comunes, como repatriados que vuelven adictos de Estados Unidos a México. O entre operadores de transporte, maquiladoras o trabajadores del campo de la frontera, pero en el caso de niños u otro tipo de consumidores en otras regiones del país han tomado por sorpresa.

En octubre pasado, casi doscientos niños resultaron intoxicados en escuelas secundarias de Chiapas, dos de Tapachula y uno en Bochil. Las autoridades locales informaron investigarían si la causa fue el fentanilo “arcoíris”, cocaína o alguna otra droga que pudo haberse revuelto en los dulces que los menores compran en las afueras de los planteles educativos.

Hasta la fecha se desconoce el resultado oficial de los análisis.

Dos meses atrás, en Tijuana,  una pijamada terminó con la hospitalización de seis menores de edad de entre 14 y 17 años así como tres adultos de entre 18 y 21 años intoxicados después de haber consumido una alta dosis de fentanilo, según infomes de la policía municipal.

El titular de la institución, Rafael Velázquez, dijo que los niños declararon que consumían cocaína en lugar de fentanilo y tuvieron que ser trasladados de emergencia al Hospital General; una de las víctimas estuvo a punto de morir.

El fentanilo, así como otros opioides sintéticos, llegan a causar felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, tolerancia, adicción, depresión respiratoria o paro respiratorio, pérdida del conocimiento, coma y muerte.

Las personas adictas al fentanilo que dejan de consumirlo pueden experimentar síntomas como dolores en músculos y huesos, problemas para dormir, diarrea y vómitos, escalofríos y movimientos incontrolables de las piernas, entre otros, según los Centros de Control de Enfermedades de EEUU.

LA EXPANSION

La más reciente Cumbre de Líderes de América del Norte, realizada a mediados de enero pasado, estuvo ensombrecida por el tema del fentanilo. El presidente Joe Biden presionó a su par Andrés Manuel López Obrador para que tuviera más control en el tráfico de la droga y éste le respondió que están haciendo todo lo posible por detener la importación de sustancias para la producción y combatir el cruce hacia EEUU.

El freno al tráfico de drogas, sin embargo, ha resultado en el pasado en estrategias más agresivas de los cárteles para posicionar el producto en México. El caso del fentanilo no será la excepción, calculan analistas, ya que la elaboración masiva de esta droga tiene razones prácticas: el costo de producción es mucho menor.

Silvia Cruz, analista del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, alertó que en una hectárea de amapola se producen aproximadamente 16 kilos de goma de opio y de ahí se obtiene un kilo de heroína, pero “estamos hablando de tres a cuatro meses de cultivo”. 

El fentanilo, por el contrario, es totalmente sintético y no hace falta utilizar el opio para su producción, “no hace falta el cultivo, se hace en el laboratorio y se puede hacer en dos horas; por lo que estamos pasando de tres y cuatro meses, y de una hectárea para conseguir un kilo de heroína, a dos horas para obtener el fentanilo que además es 100 veces más potente que la morfina”. 

Agregó que el rendimiento del fentanilo es el más alto de lo que nos podamos imaginar, pues un kilo de fentanilo equivale a 100 kilos de morfina y 10 kilos de heroína; es mucho más potente, “y un kilo de fentanilo puro es suficiente para producir medio millón de dosis mortales”. 

Y viene algo todavía más elaborado que ya se consume y la investigadora llama “otro tipo de fentanilo”: el carfentanilo, mil veces más potente que la morfina

También podría interesarte:

México promete a EE.UU. y Canadá bloquear el tráfico de fentanilo con ayuda del Ejército

Autoridades arrestan a mujer al encontrar en su casa fentanilo, metanfetamina, heroína y armas de fuego en el Condado de Los Ángeles

En esta nota

Fentanilo México
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain