Sospechosos de la “ejecución al estilo de narco” en California siguen prófugos; autoridades ofrecen ahora $20,000
Luego de la masacre ocurrida en el condado Tulare, autoridades locales pidieron al gobernador se reinstituya la pena de muerte en el estado, con el objetivo de procesar a los sospechosos de la masacre de Goshen
Sospechosos mataron con un tiro de gracia a un bebe y su madre de 16 años. Crédito: SAMANTHA LAUREY | AFP / Getty Images
A dos semanas del brutal asesinato en Goshen, los autores del asesinato de una madre adolescente, su bebé de 10 meses y otros cuatro miembros de su hogar, siguen prófugos, por lo que las autoridades presentaron una oferta de recompensa de más de $20,000 por información que conduzca al arresto de los responsables.
Hasta el momento, las autoridades desconocer el motivo del ataque en la comunidad agrícola del centro de California. El alguacil del condado de Tulare, Mike Boudreaux, reafirmó que la muerte de las seis personas fue una “ejecución al estilo de un cártel”.
Autoridades policiales brindaron avances en la investigación sobre la masacre que terminó con la vida de varios miembros de una familia, en Goshen. Los sospechosos siguen prófugos y creen que pueden estar relacionados con narcotráfico y pandillas.
“Nosotros hemos identificado dos cárteles operando de norte a sur en California; el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y el cártel de Sinaloa”, dijo el jefe del Alguacil del condado Tulare, Mike Boudraux.
Boudreaux señaló que, aunque los funcionarios no están seguros de si un grupo del crimen organizado estuvo detrás de los asesinatos.
“Nuestros investigadores han estado trabajando día y noche, literalmente las 24 horas del día en este caso”, dijo. “Se realizarán arrestos en esta investigación”.
Boudreaux también hizo un llamado directo al gobernador Gavin Newsom, pidiéndole que levante la prohibición de la pena de muerte en los casos en que se mata a niños pequeños. En 2019, el gobernador anunció la moratoria de la pena de muerte en California.
La violencia en la comunidad de unos 3,000 residentes en el valle agrícola de San Joaquín fue el primero de tres asesinatos en masa en California este mes.
Le siguió una masacre el 21 de enero en un salón de baile en un suburbio de Los Ángeles que dejó 11 muertos y nueve heridos. La policía dice que el pistolero fue encontrado muerto más tarde en una camioneta con una herida de bala autoinfligida en la cabeza.
Menos de 48 horas después de esa masacre, tiroteos en dos granjas de Half Moon Bay el 23 de enero cerca de San Francisco dejaron siete muertos y un herido. Ese pistolero fue detenido y acusado de asesinato e intento de asesinato.
Boudreaux dijo que la madre de 16 años que fue asesinada en Goshen estaba huyendo de la violencia en las horas previas al amanecer cuando los asesinos la alcanzaron fuera de la casa y le dispararon a la joven madre y a su hijo. Las otras cuatro víctimas tenían entre 19 y 72 años, incluida una abuela que recibió un disparo mientras dormía.
Las víctimas han sido identificadas como: Rosa Parraz, de 72 años; Eladio Parraz, Jr., 52; Jennifer Analla, 49; Marcos Parraz, 19; Alissa Parraz, 16; y Nycholas Parraz, 10 meses.
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