La FDA ve con optimismo el avance en los estudios relacionados con la posible vacuna contra el cáncer de piel
El producto fabricado por Moderna podría ser elegible para aprobación acelerada y revisión prioritaria, lo cual ofrece una esperanza de vida para millones de enfermos en el mundo
Los pacientes que padecen melanoma, la forma más grave de cáncer de piel, tendrían grandes posibilidades de evadir la muerte si en algún momento la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autoriza una vacuna fabricada por Moderna, compañía especialista en biotecnología, especializada en el descubrimiento y desarrollo de fármacos.
Recientemente, los jefes de salud le otorgaron a la vacuna el estatus de “terapia innovadora”, pues su estudio se encuentra en la fase dos. Sin embargo, la noticia resulta prometedora pues implica que podría ser elegible para aprobación acelerada y revisión prioritaria.
Esto significa que la FDA tomará una decisión sobre la solicitud dentro de seis meses, en lugar de los 10 meses que conlleva una revisión estándar.
Trascendió que la inyección de Moderna se administra junto con el fármaco de inmunoterapia Keytruda, el cual es fabricado por la multinacional alemana de Merck, y se emplea para tratar a pacientes que se recuperan de un melanoma avanzado frente al riesgo de la reaparición de tumores en sus cuerpos.
Hasta el ensayo de fase dos se ha demostrado que la combinación de fármacos redujo en 44% la posibilidad de recaída o muerte en pacientes después de haberse sometido a cirugía, esto en comparación con únicamente la aplicación del medicamento de inmunoterapia.
El nuevo status de la terapia combinada significa que la FDA considera que la vacuna puede “abordar necesidades médicas no satisfechas en el tratamiento de afecciones graves o potencialmente mortales”, lo cual obliga a darle mayor seguimiento a sus avances.
Cabe señalar que la nueva vacuna utiliza partes del código genético extraído de los tumores de los pacientes, esto con el objetivo de enseñarle al cuerpo a combatir el cáncer.
Dicho fragmento genético luego se inserta en el ARN mensajero, la molécula que lleva las instrucciones de una célula para producir proteínas.
En este sentido, la vacuna se administra en nueve dosis cada tres semanas, junto con una dosis de Keytruda, cada tres semanas.
Debido al prometedor avance alcanzado, Moderna y Merck contemplan explorar su terapia para hacerle frente a otros tipos de cáncer, incluido el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
También te puede interesar:
* Estudiante de la Universidad de Kentucky se enfrenta a 13 años de cárcel por racista y agresiva
* Australiano se declara culpable del homicidio de un matemático gay estadounidense ocurrido en 1988