Cientos de inmigrantes recibieron una licencia de conducir clonada de parte del crimen organizado chino en Texas
Una organización china con sede en Nueva York burló la seguridad de contraseñas de Texas.org a través del uso de información de identidad robada para obtener de manera fraudulenta al menos 3,000 licencias de conducir de reemplazo
Una persona indocumentada no puede obtener una licencia de conducir en Texas. Crédito: Gustavo Rangel | Impremedia
Un “grupo de crimen organizado chino con sede en Nueva York” vendió licencias apócrifas a cientos de inmigrantes en Texas gracias a que lograron burlar los protocolos de seguridad del Departamento de Seguridad Pública (DPS).
El director del DPS Steve McCaraw señaló a un comité de la Cámara de Representantes de Texas que el Departamento de Seguridad Pública de Texas fue engañado para que enviara al menos 3,000 licencias de conducir de Texas a un grupo del crimen organizado chino que atacaba a los texano-asiáticos.
El caso que ya está siendo investigado está ligado a otros potenciales, dijeron los funcionarios del departamento de presupuesto de la Cámara durante una audiencia. McCraw describió como “un grupo de crimen organizado chino con sede en Nueva York que trabaja en varios estados”.
Hasta ahora se sabe que la organización criminal trabajaba a través del gobierno del estado, Texas.gov. La agencia que descubrió el esquema de trabajo en diciembre pasado comentó a notificar a las víctimas a través de cartas que se enviarán esta semana, dijo el jefe del DPH. Aún se están identificando más víctimas.
“No estamos contentos en absolutos, puedo decirles eso, un poco”, dijo McCraw en un testimonio ante un subcomité de Asignaciones de la Cámara. “Deberíamos haber tenido los controles que deberían haber estado en su lugar y nunca debieron haber sucedido”.
Si bien McCraw no mencionó cómo es que la organización criminal pudo obtener las licencias de conducir de cientos de texano-asiáticos se cree que extrajeron datos personales rastreando los apellidos asiáticos de la “web obscura”, así como de otros portales clandestinos de comercio de datos.
Con esa información básica, según diferentes medios de comunicación, permitió a los usurpadores responder correctamente las preguntas de seguridad de contraseñas en el sitio Texas.gov y usar tarjetas de crédito robadas para pedir copias duplicadas de licencias activas, como las que piden las perdonas que extravían sus licencias o las denuncian como robadas y que tienen un valor de $11 dólares.
Se crearon al menos cuatro mil cuentas fraudulentas y se enviaron 2400 licencias a “direcciones de terceros”, según una carta del DPS que notifica a los legisladores sobre el problema.
A través de Texas.gov no solo se puede pedir la renovación de una licencia, sino obtener registros de manejo, certificados de nacimiento y defunción, entre otros trámites que también pudieron haber sido manejados por esta u otra banda delictiva.
De acuerdo con la carta que el DPH envió a los legisladores, la investigación sobre las licencias de conducir robadas abarca al menos cuatro estados e involucra licencias fraudulentas duplicadas de víctimas en otros estados, además de Texas,
La vicepresidenta de Asignaciones de la Cámara de Representantes Mary González criticó a los jefes de las agencias del DPS por dejar pasar tanto tiempo mientras los texanos no sabían que sus identidades estaban siendo utilizadas de manera fraudulenta “alguien podría estar dando vueltas como Mary González en este momento durante dos meses, y nadie ha sido notificado, yo [no habría sido] notificado”.
También indicó que en este momento el DPH ha perdido ese voto de confianza de la población “lo primero que tenemos como agencia gubernamental, como gente del gobierno, es la confianza. Y cuando perdemos esa confianza por no pensar bien, es difícil reconstruir esa confianza con la gente”.
El Departamento de Seguridad Pública ha pedido a los texanos que creen que fueron el objetivo de la estafa y fueron víctimas de robo o fraude de identidad que se comuniquen con la policía local o presenten un informe en el sistema iWatch del estado.
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