Demandan a Lady Gaga por no pagar la recompensa de sus perros
La mujer fue acusada de ser cómplice del robo de los perros y ahora demanda a la cantante por daños y prejuicios.
La cantante enfrenta una demanda por lo misma mujer involucrada en el secuestro de sus perros. Crédito: Rich Fury/The Recording Academy | Getty Images
Una mujer que es acusada de tener participación con el robo de los bulldogs franceses de Lady Gaga, ahora está demandando a la cantante por no cumplir con la recompensa prometida de $500,000, así lo afirmó el portal de noticias TMZ.
En este medio estadounidense detalla que, Jennifer McBride alega que Gaga dijo en el anuncio de recompensa que pagaría el dinero “sin hacer preguntas” si sus perros eran devueltos ilesos.
Recompensa para recuperar a sus perros
La mundialmente famosa Lady Gaga publicó la recompensa en febrero 2021, luego que sus cachorros, Koji y Gustav, le fueran robados a su paseador a punta de pistola.
McBride asegura que le devolvió los perros a Gaga en la estación de la Comunidad Olímpica de LAPD el 26 de febrero de 2021, a tan solo días del secuestro. Luego, esta misma mujer fue acusada de tener complicidad en el robo.
McBride estaría involucrada con el padre de uno de los hombres que agredió al paseador de perros de la cantante, Ryan Fischer.
La acusada aceptó los cargos de recibir propiedad robada y fue condenada a dos años de libertad condicional.
El mencionado portal web, alega que McBride quiere más de $500,000, ya que está buscando una compensación de $1,5 millones debido a la presunta publicidad engañosa de la cantante Lady Gaga.
El robo de los perros
El 24 de febrero de 2021, Ryan Fischer caminaba a tres perros de la artista sobre la calle Sierra Bonita cuando dos individuos bajaron de un automóvil para robar a los bulldogs franceses.
Fischer forcejeó con los delincuentes y fue entonces que recibió un disparo, como se pudo observar en un video grabado por una cámara de seguridad. Los ladrones se llevaron a dos de las mascotas.
El robo de perros bulldogs franceses se ha vuelto un delito relativamente común, especialmente en el sur de California, desde el inicio de la pandemia.
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