Infante de marina retirado de Florida encuentra a un niño de 2 años desaparecido en un bosque
Roy Link, infante de marina retirado de Florida y también extrabajador jubilado del departamento de parques del condado de Hernando, reconoce que le pidió ayuda a Dios para dar con el paradero de Joshua Rowland
El jueves pasado Joshua “JJ” Rowland, un niño de 2 años, aprovechó un descuido de sus padres y tras alejarse de la vivienda donde reside con su familia en Brooksville, Florida, desapareció sin dejar rastro.
Aunque se inició una búsqueda frenética para encontrar al menor, ninguno de los vecinos de la zona señaló haberlo visto, así que fue necesario solicitar el apoyo de la policía.
De esta manera, un grupo de oficiales acompañados de perros expertos en buscar a personas extraviadas y varios voluntarios peinaron el área con el objetivo de hallar al pequeño.
Incluso se emplearon drones para tener una vista de la zona desde el aire, pero tampoco se obtuvo información del desaparecido.
Cuando se temía lo peor, pues ya habían transcurrido 24 horas sin tener noticias sobre el niño, Roy Link —infante de marina retirado de Florida y también extrabajador jubilado del departamento de parques del condado de Hernando— decidió brindar su ayuda de manera desinteresada.
El veterano personaje se dio a la tarea de revisar un área boscosa situada a varias millas de distancia de la casa del infante extraviado.
Cauteloso y atento para tratar de escuchar algún sonido inusual, fue cómo el veterano buscador logró captar lo que en primera instancia parecía ser un llanto.
“Escuché una especie de ruido de lloriqueo y en ese momento, pensé, no hay niños aquí, tiene que ser JJ. Y efectivamente, fui al bosque, a 100 pies de donde estaba. Supongo que hice un amigo muy rápido porque se aferró a mí y no quería ir con nadie”, describió Link en una llamada telefónica realizada a la madre del menor.
En un video publicado por la oficina del alguacil del condado de Hernando en Facebook, el exinfante de marina mencionó que antes de ponerse a buscar al niño perdido elevó una plegaria a Dios.
“Solo quiero agregar que dije una oración unos 10 minutos antes de encontrarlo”, expresó con una radiante sonrisa.
Al margen de que presentaba algunos rasguños y moretones, la salud del pequeño Joshua Rowland lucía entera y sólo él sabe cómo llegó al bosque y las aventuras que enfrentó durante su travesía.
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