Familia de Houston denuncia que le cargaron hasta 90,000 galones de más a su recibo de agua
Arwen Mallet se niega a pagarle cerca de $5,000 dólares a Obras Públicas por una cantidad de agua que nunca ha consumido
Arwen Mallet se encuentra aterrada debido a que presuntamente una falla en el medidor de agua les indica a las autoridades de Houston que su familia aumentó drásticamente su consumo de agua en los últimos dos meses.
“Durante unos 10 a 12 años hemos vivido aquí, hemos promediado 4000 a 7000 galones cada mes. A partir de junio, Obras Públicas de Houston dice que usamos 67,000 para ese mes y en julio dijeron que usamos 97,000”, señaló en una entrevista concedida al canal de televisión KHOU.
En respuesta, la mujer afectada presentó una queja por escrito y continuó pagando el monto mensual de su consumo normal. Sin embargo, fue alertada de que debía cubrir todo el monto que indica su recibo alterado, pues de lo contrario otros servicios proporcionados por la ciudad le serían ser restringidos.
“Un empleado de la ciudad vino y tomó nuestro bote de basura y nos dijo que era porque no habíamos pagado una factura, así que no íbamos a obtener los servicios de la ciudad”, señaló Mallet.
Bajo esta situación, Arwen Mallet volvió a acudir a la oficina de Obras Públicas exigiendo que le devolvieran el bote de basura.
Días más tarde, notó la presencia de alguien en su jardín colocando un nuevo medidor de agua y eso le llevó a pensar que su problema con la injustificada lectura había quedado resuelto.
Y en cierta manera tenía razón, pues después de que se instaló el medidor, la cuenta de agua de la familia volvió a la normalidad, pero lo controversial del caso es que las autoridades no le borraron el presunto adeudo que arrastraba, lo cual le significa un pendiente por pagar cercano a $5,130 dólares.
De esta manera, a la madre de familia no le quedó más opción que solicitar una audiencia administrativa y en respuesta obtuvo una carta oficial de la ciudad concediéndole audiencia virtual para llevarse a cabo el 3 de marzo.
El punto de controversia es que ningún representante de las autoridades acudió al encuentro y después se justificó el asunto argumentando que quien redactó la carta se equivocó en la fecha, pues en realidad se efectuaría el 23 de marzo.
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