¿Por qué los tiroteos en Estados Unidos se están volviendo más letales?

Al menos 49.000 personas murieron a causa de lesiones por armas de fuego en Estados Unidos en 2021. Esto revela un aumento sin precedentes de alrededor de 23% en dos años, una cifra sugiere que los tiroteos en el país se están volviendo más letales.

Una investigación publicada en la revista JAMA Surgery, en la que se utilizaron datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., señaló que alrededor de 57% de las muertes por armas de fuego en 2021 ocurrieron en el lugar del tiroteo, un 9% más que en 1999.

Un cambio en el tipo de armas de fuego que se compran y usan es un factor clave que hace que los tiroteos sean más letales, dicen los expertos.

El Dr. Eric Fleegler, médico de urgencias del Boston Children’s Hospital, explicó que los tiradores se están inclinando cada vez más hacia el tipo de armas de grado militar, con mayor velocidad y mayor letalidad.

“Eso incluye una mayor capacidad del cargador para que puedan disparar más balas, la capacidad de dispararlas a velocidades más rápidas y, francamente, balas más grandes y más rápidas que causan más daño al cuerpo humano”, manifestó.

Los datos federales muestran que aunque las pistolas son el arma homicida más común, utilizada en más de la mitad de todos los homicidios que involucran armas de fuego, los rifles, como el AR-15, se usan con más frecuencia.

Casi el 4% de los homicidios con armas de fuego en 2021 involucraron un rifle, matando a 447 personas, según datos de la Oficina Federal de Investigaciones. Eso es más del doble de muertes y casi el doble de común en comparación con los homicidios con armas de fuego en 2015.

Sin embargo, los expertos señalan que el verdadero alcance de la epidemia de armas de fuego en Estados Unidos es mucho más amplio que las muertes que causa.

“Las muertes por lesiones con armas de fuego son tragedias horribles, pero desafortunadamente son solo la punta del iceberg”, dijo Fleegler, quien ha estudiado la violencia armada pero no participó en esta investigación.

Señaló que hay muchas otras personas que padecen físicamente de por vida tras haber sido heridos de bala, mientras que la carga emocional de las víctimas, las familias y las comunidades también son factores que deben tomarse en cuenta.

Los expertos indicaron que esta nueva investigación se suma a la evidencia de que un paso importante para reducir la violencia armada implicará abordar los tipos de armas que están disponibles.

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