“Nos dijeron que eran de la Policía”: Migrantes secuestrados en México narran su terrible experiencia

América Latina enfrenta varias problemáticas que han causado una crisis migratoria sin precedentes, el lugar embudo de esta difícil situación es México, paso obligado para que los migrantes puedan llegar a Estados Unidos, pero en ese país la violencia es una constante y quienes buscan cumplir el sueño americano no se libran de ella, siendo víctimas de distintos delitos, el caso más reciente fue un secuestro masivo.

Un cruce de caminos colocó en el mismo lugar a un grupo de turistas y a varios migrantes, sus circunstancias son totalmente diferentes, pero transitar por una carretera de San Luis Potosí los convirtió en víctimas de secuestro a manos de sicarios. Justo las personas que vacacionaron fueron las que captaron la atención de las autoridades y medios de comunicación.

El caso ya era mediático y las autoridades trabajaron arduamente en él, lo que derivó en el rescate de las víctimas. Con ello han llegado otras cosas también importantes: los testimonios. El diario Milenio y Radio Fórmula realizaron algunas entrevistas, así se pudo conocer lo que los migrantes vivieron durante el tiempo que estuvieron plagiados.

Una mujer venezolana narró que ella, junto a otros migrantes, abordaron un camión en la Ciudad de México, el cual los llevaría a Monterrey, Nuevo León. Allí esperarían que las autoridades estadounidenses les dieran luz verde para ingresar al país, pues cuentan con un permiso de refugiados políticos. Las expectativas e ilusiones que llevaban fueron abruptamente cortadas.

Cuando el camión transitaba por la Carretera Federal 57, a la altura de Matehuala, una camioneta negra les cerró el paso y pidió al conductor del camión que se orillara. Tras seguir las indicaciones, hombres armados subieron a la unidad y se identificaron como elementos de la Policía Federal (que, cabe mencionar, ya está extinta).

Otra migrante refirió que los delincuentes que los interceptaron portaban uniformes idénticos a los usados por la Guardia Nacional, además iban armados, por lo que era imposible distinguir que eran impostores. Dichos hombres les pidieron sus teléfonos celulares y dividieron al grupo. Los llevaron a distintas casas.

De inmediato comenzaron a extorsionarlos, les pidieron entre 50,000 y 60,000 pesos para dejarlos libres, ambas migrantes coincidieron en que algunas personas sí lograron juntar el dinero, pero difirieron en lo qué pasó después.

Una dijo que sí los dejaron ir, pero no sabían a dónde, otra señaló que, a pesar de dar el dinero del rescate, se quedaron junto con los demás y fueron todos rescatados al mismo tiempo.

Tras ser rescatados, los migrantes fueron trasladados a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en la capital potosina, donde aseguran que fueron humillados y agredidos verbalmente por los empleados. Allí finalmente les entregaron una visa humanitaria.

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