Greg Abbott lamenta haber llamado “ilegales” a los inmigrantes hondureños asesinados en Texas
El gobernado Texas Greg Abbott fue duramente criticado después de decir que la recompensa para localizar a Francisco Oropesa era para localizar al hombre que "está en el país ilegalmente y mató a cinco inmigrantes ilegales"; sus palabras fueron matizadas a través de un comunicado de prensa
Greg Abbott sacó a relucir el estatus legal de las víctimas de la masacre de Texas. Crédito: Brandon Bell | Getty Images
Esta mañana la oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió un comunicado de prensa con el que intentó matizar las duras declaraciones que tuvo hacia las víctimas de la masacre en Cleveland, Texas, el fin de semana pasado a manos de Francisco Oropesa.
Fue la portavoz de Greg Abbott, Renae Eze, quien dijo a The Hill que funcionarios federales le indicaron al gobernador de Texas que el sospechoso de la masacre, así como a las cinco víctimas que estaba irregularmente en el país y lamentó si la información fue “inexacta”.
“Anuncié una recompensa de $50,000 por información sobre el criminal que mató a 5 inmigrantes ilegales el viernes. También le indicó Operation Lone Star que estuviera atento. Sigo trabajando con funcionarios estatales y locales para garantizar que todos los recursos disponibles se desplieguen para responder”, escribió Abott.
El mensaje del gobernador rápidamente provocó el enojo de Shannon Watts, voluntaria del movimiento contra la violencia armada Moms Demand Action, quien acusó a Abott de “deshumanizar” a las víctimas y mostró una imagen de una de ellas, Sonia de 25 años.
Otros usuarios lamentaron que el gobernador de Texas se preocupara más por el estatus legal de las víctimas de la masacre en lugar de enfocar sus esfuerzos en buscar al responsable.
Los señalamientos llevaron a Eze a decir “lamentamos si la información fue incorrecta y desvirtuó el importante objetivo de encontrar y arrestar al criminal. El verdadero enfoque sigue siendo atacar al criminal atroz que mató a cinco personas inocentes y traer todo el peso de la ley de Texas en su contra”.
El FBI dijo en su tercer día de búsqueda que tenía “cero pistas” de Oropesa, pero confío en que la sociedad denunciará al responsable de la masacre.
Francisco Oropesa disparó en contra de sus vecinos hondureños después de que le pidieran que dejara de disparar al aire con su AR-15 porque intentaban dormir a un bebé, más tarde se presentó en el domicilio y abrió fuego en su contra, dejando a cinco personas sin vida.
Ramiro Guzmán, un sobreviviente de la masacre, dijo a NBC News que él y su esposa pidieron ayuda a la policía minutos antes de que Oropesa se presentara a su domicilio, pero las autoridades tardaron en llegar.
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